El primer tramo de carrera hasta la madrugada se preveía complicada para el Cadillac DPi de Alonso y sus compañeros. Jordan Taylor fue el piloto que comenzó la prueba saliendo desde la sexta plaza, pero pudo recuperar posiciones y entrar en la última plaza del podio.
Mazda y Acura eran los dos fabricantes líderes de la prueba hasta que apareció Fernando Alonso. El asturiano cogió el relevo de Taylor cuando iba noveno y muy pronto entraría dentro de los cuatro mejores tras una gran pugna con pilotos como Curran y Castroneves.
Las banderas amarillas volvieron a perjudicarle, aun así fue capaz de remontar todas las posiciones una a una hasta liderar la prueba. Tres horas después de haberse estrenado en la carrera, cedió su asiento con más de 20 segundos de ventaja sobre el segundo piloto. El asturiano volverá a participar cuando resten unas horas para el final de la prueba, mientras que sus compañeros han conseguido mantenerlo al frente.