Nissan vence las 12h de Bathurst

No faltó ningún ingrediente en las pasadas 12h de Bathurst. La organización acertó con una emocionante salida sin luz natural, minutos antes del alba, una salida que puso a prueba la valentía de los pilotos, donde los más valientes o inconscientes ganaron muchas posiciones, donde se pudo observar la unión el hombre y máquina con la trazada cuando apenas se pueden observar los límites de la pista.

Adelantamientos, salidas de pista, la particular aparición de algún canguro salvaje en pista, numerosas sanciones y espectaculares accidentes. La cita australiana de resistencia fue bastante completa en todos los sentidos. Aunque la particularidad del circuito de Mount Panorama, especialmente en su parte montañosa sin escapatorias elevaron el número de salidas del safety car más allá de lo deseable en una carrera de estas características.

Pero como no hay mal que por bien no venga, esta circunstancia permitió disfrutar de una intensa lucha al final de carrera, con cinco vehículos de cinco fabricantes distintos se encontraban en la vuelta del líder, en condiciones de luchar por la victoria. Lo que prometía ser una intensa lucha entre el Bentley de Smith/Kane/Bell y el Audi de Phoenix Racing pilotado por Mapelli/Vanthoor/Winkelhock acabó en una lucha a cuatro cuando las banderas amarillas permitieron acercarse al Aston Martin de Craft Bamboo piltado por O’Young/MacDowall/Mucke y el Nissan GT-R de Strauss/Chiyo/Reip.

Aunque el Audi R8 de Phoenix fue el más rápido en pista, producto de su más que conocido noble chasis, la acusada falta de velocidad punta frustró las posibilidades de victoria al no poder adelantar al Bentley, que se defendía con uñas y dientes, incluso hasta el punto de llevarse un apercibimiento de sanción. El Aston Martin esperaba su turno viéndolas venir, esperando una situación que lo beneficiase. Y entonces, llegó Nissan. Con un ritmo desproporcionado, Chiyo alcanzó a la cabeza de carrera y los pasó en recta como si se tratasen de coches de otra categoría.

Con Bentley intentando mantener la segunda posición, el Nissan GT-R consiguió escaparse sin mucha dificultad. Una maniobra arriesgada de Vanthoor por subir al segundo puesto, intentando un adelantamiento por el exterior hizo que el Aston Martin le arrebatara la tercera posición, apeándolo del podio. Sin embargo, la última vuelta aún depararía sorpresas. Más concretamente, la última curva. El querer apurar la frenada al máximo para defenderse de un intento de adelantamiento llevó al Bentley a salirse a la tierra y al Aston Martin a irse largo, aprovechando esta tesitura el Audi R8 de Phoenix, que finalmente se hacía con la segunda posición a dos segundos del ganador de la carrera. Aston Martin se llevaría la tercera plaza, a solo cuatro décimas, y Bentley pasó de saborear la victoria a verse apeado del podio por un único segundo de diferencia, y aun teniendo que dar gracias, ya que el Mercedes SLS de Lebrocq/Muscat/Canto entró a meta a solo una décima del Bentley.

Estas 12h de Bathurst también supusieron el debut oficial de Andy Soucek con su nueva casa, el fabricante Bentley. Un fin de semana repleto de sobresaltos para el campeón de la Formula 2, incluyendo un accidente en entrenamientos libres. En carrera, Andy dio lo mejor de sí marcando un espectacular ritmo, aunque las polémicas sanciones mermaron su rendimiento. En una resalida, la autorización de adelantar es tras la línea de meta, que en Bathurst se encuentra a mitad de recta. Algo que normalmente no es un problema acabó siéndolo, debido a los doblados con coches de inferior categoría que provocaban confusión y eran adelantados antes de lo permitido.

Las opciones de victoria del coche de Soucek, que además contó con un grandísimo pilotaje de Maximilian Buhk, se esfumaron finalmente cuando el coche sufrió problemas de fiabilidad, quedándose detenido en pista y teniendo que ser remolcado. Pese a completar 245 vueltas, al no cruzar la línea de meta, no cuenta como uno de los 34 vehículos que lograron completar la carrera.