El año pasado el mercado automovilístico en España cerró el ejercicio con un aumento de ventas del 3,3% respecto al año anterior. De los 722.703 automóviles que se vendieron, una buena parte lo hicieron con la ayuda de los Planes PIVE, que para continuar dinamizando el sector vuelven en 2014 con su quinta edición.
El Plan PIVE 5 llegará acompañado de una dotación de 175 millones de euros, lo que supone 35 millones más que los aportados por el PIVE 3 y el PIVE 4 juntos. El Gobierno espera con ellos cubrir la demanda de todo el año y llegar a las 175.000 operaciones, aunque de seguir al ritmo actual, los fondos posiblemente se acaben durante el tercer trimestre del año.
De los 175.000 vehículos sobre los que actuará el Plan, se calcula que unos 80.000 corresponderán a ventas que no se producirían de no existir las ayudas. Energéticamente se estima que el ahorro de combustible que se conseguirá con la renovación de estos vehículos será de unos 90 millones de litros, que traducido en euros asciende a un total de unos 126 millones.
Las condiciones para poder acogerse al Plan se espera que sigan siendo las mismas que hasta ahora, es decir, dejar un vehículo con más de 10 años para comprar uno nuevo cuyas emisiones sean inferiores a 120 g/km de CO2.