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El pasado jueves uno de septiembre Skoda presentó el Kodiaq en Berlín, semanas antes de que se inicie el Salón Internacional del Automóvil de París de este año. Se trata del primer todoterreno de grandes dimensiones de la casa checa, superando en tamaño al Yeti – el cual fue considerado en su momento como uno de los mejores de su segmento.
El motor más básico de gasolina que incorpora el Kodiaq es el afamado 1.4 TSI, presente en muchos otros vehículos del Grupo Volkswagen como el Volkswagen Polo o el Seat León. También cuenta con un 2.0 TDI de 148 caballos – en total son dos turbodiesels y tres gasolina los que conforman la gama según Top Gear, con un rango de potencia de entre 128 y 187 caballos.
La caja de cambios más básica que ofrece el Kodiaq es una manual de seis marchas, aunque también está disponible la DSG de doble embrague con seis o siete marchas en función del motor que se escoja. Como ya es habitual en modelos actuales, cuenta con diversos modos de funcionamiento como Normal, Eco, Sport o Modos Individuales.
Otro aspecto interesante del coche es que, gracias a la Plataforma Modular Transversal, con el 1.4 TSI equipado el Kodiaq de tracción a las cuatro ruedas pesa tan sólo 1.540 kilogramos en vacío. La tracción integral está además controlada de manera electrónica con un embrague de varias placas que varía la cantidad de par que se envía al eje trasero en función de las circunstancias de conducción en las que se encuentre el conductor.