Mercedes Clase S Coupé (vídeo)

Mercedes ha decidido dar carpetazo a la denominación CL, y lo ha hecho con el lanzamiento del nuevo Clase S Coupé, un coche más atrevido que los anteriores y con un aspecto más deportivo que de costumbre. El máximo refinamiento tiene ahora un diseño digno de los mejores GT.

Y es que el S Coupé con sus 5,03 metros de largo es rival del BMW Serie 6 y también, del Bentley Continental GT o incluso del Rolls-Royce Wraith. Al de Mercedes ya no solo le vale con presentar los últimos avances tecnológicos montados sobre poderosos motores, también tiene que lucir sobre una planta deslumbrante, y así lo hace.



Sus proporciones siguen siendo las clásicas del CL, con un morro muy largo, un perfil de ventanillas semicircular y una trasera también alargada. La diferencia es que esta vez sí se ha diseñado como un deportivo, con un frontal agresivo y moderno y, una zaga que bebe más de lo que pudiera parecer de la del SLS.

El paquete AMG con llantas de hasta 20 pulgadas acrecienta esa deportividad palpable. Otros detalles como la cámara trasera que emerge bajo la estrella del capó o los faros, que pueden contar con 47 cristales Swarovski, delatan el mimo con el que se ha creado.

Todos los avances tecnológicos mostrados por el Clase S, que puede hacer un exhaustivo control del entorno con cámaras y radares para evitar colisiones mediante avisos o incluso actuando sobre frenos o dirección, están también presentes en el S Coupé. Lo mismo que la conducción autónoma en situaciones como atascos.



Por supuesto también aparece la suspensión Magic Body Control que lee el asfalto y prepara los amortiguadores para afrontar las irregularidades antes de que lleguen. La gran novedad mundial en el S Coupé es que a esa función se incorpora otra capaz de inclinar la carrocería en las curvas.

Este sistema detecta las curvas hasta 15 metros antes de que lleguen y prepara la carrocería inclinándola hasta 2,5º hacia el interior de la curva. Algo similar a lo que se hace con una moto, que evita en parte el balanceo en las curvas. El sistema se puede activar o desactivar manualmente y funciona a velocidades de entre 30 y 180 km/h.

De momento Mercedes solo ha dado información de una motorización, la del S 500. El V8 biturbo de 455 CV será la opción media, en una gama que se completará por arriba con los S 600, S 63 y 65 AMG y por abajo, con los S 400 Hybrid y puede que también con el S 350. Habrá variantes con el sistema de tracción total 4Matic y se ha montado un sistema de escape deportivo, con válvulas que se abren o cierran para cambiar el sonido a voluntad.



Al saltar al interior el parecido con la berlina es muy palpable, con un salpicadero calcado en el que destacan las 2 pantallas de TFT de 12,3 pulgadas cada una. Muchas de sus funciones se pueden controlar desde el mando con superficie táctil de la consola central y, por si aun se quiere más espacio para información, se puede disponer de un Head-Up Display a color.

Para dar más luminosidad al interior se ha colocado un cristal panorámico que abarca las dos terceras partes del techo. Dotado del sistema Magic Sky Control estrenado en el SLK, su nivel de transparencia se puede variar evitando así colocar una cortinilla.

La presentación oficial al gran público tendrá lugar en el Salón de Ginebra, mientras que su comercialización comenzará en la segunda mitad de 2014.