Hasta hace bien poco el Mercedes Clase B había jugado en solitario en el segmento de los monovolúmenes compactos premium, pero la reciente llegada del BMW Serie 2 Active Tourer, acaba de aguarle la fiesta. Para no perder comba, Mercedes lo ha sometido a un ligero facelift, sin grandes novedades pero suficiente para que los concesionarios puedan anunciarlo como ‘modelo 2015’.
Por fuera hay nuevos paragolpes, salidas de escape, pilotos LED y faros, que ahora enmarcan la parrilla como los Clase A y pueden ser full LED. En el interior se introduce algún cambio en el cuadro, el tamaño de la pantalla del salpicadero ahora es siempre de 8 pulgadas (antes había también un tamaño inferior) y se ofrece una iluminación ambiente que puede variar entre 12 tonalidades.
El equipamiento ofrece nuevos sistemas y mejora otros, siendo novedad por ejemplo la entrada y arranque sin llave (Keyless Go). Entre los mejorados están la alerta por colisión con frenada de emergencia (Collision Prevention Assist Plus) y el Attention Assist, que ahora amplía su margen de funcionamiento desde los 60 hasta los 200 km/h y cuenta con un indicador que mide nuestra atención en cinco niveles.
La gama de motores cuenta con una amplia oferta en gasolina y diesel, que varía desde los B 180 (122 CV) y B 250 (211 CV) por parte de los primeros, y los B 160 CDI (90 CV) y B 220 CDI (177 CV) por los segundos. La versión a gas sigue con su 2.0 litros de 156 CV con un consumo medio de 4,3 l/100 km, y se incorpora la nueva 100% eléctrica B Electric Drive, que con sus 180 CV puede alcanzar 160 km/h y acelerar de 0 a 100 km/h en 7,9 segundos.
El Clase B se comercializará a partir de tres líneas de diseño y equipamiento: Style, Urban y AMG Line. Sobre las que se podrán añadir otros tres paquetes adicionales denominados: Night, Exclusive y AMG Exclusive.