Como prácticamente todos los años desde su lanzamiento, el Nissan GT-R se renueva para la nueva temporada. Con este serán ya cuatro los modelos diferentes del deportivo nipón, que lo hace cada vez más y más eficaz, algo que parece cada vez más complicado por las grandes virtudes del GT-R en todas sus ediciones.
La versión que será puesta a la venta en 2013 mantiene por primera vez la potencia del motor sin aumentos, y es que los 550 CV que entrega el V6 twin-turbo de 3.8 litros puede que empiecen a ser suficientes. No obstante, con las mejoras que se han realizado en su rendimiento, la aceleración de 0 a 100 Km/h mejora una décima consiguiéndose en unos impresionantes 2,7 segundos.
Los cambios se han centrado en unos nuevos inyectores que mejoran la respuesta a regímenes medios y altos de giro. También se ha instalado una nueva válvula de descarga del turbo que evita que la respuesta caiga en ciertos momentos. El sistema de lubricación también se ha mejorado para mantener la presión con más eficacia y reducir la fricción.
El otro punto que se ha revisado en esta nueva edición ha sido la suspensión delantera. Amortiguadores, muelles y estabilizadora se han retocado, consiguiendo entre otras cosas una rebaja del centro de gravedad. Los pernos de leva también son diferentes, consiguiendo más control sobre la caída de las ruedas en curva y con ello mayor precisión.
Si todo esto es más o menos efectivo se comprueba rápidamente con un dato. Nissan asegura que el nuevo GT-R es capaz de rodar en Nürburgring en un tiempo de 7:18.06, 3 segundos más rápido que la última versión, que a su vez había recortado otros 6 segundos a la anterior.
A la espera de una revisión más profunda, el GT-R se supera a si mismo una vez más.