Porsche Cayenne Turbo S

Cada vez que Porsche presenta la versión Turbo S de alguno de sus modelos, surge la misma duda: ¿realmente merece la pena frente al Turbo? Porque el incremento de precio no se corresponde en absoluto con el aumento de potencia, pero no todo es potencia.

Tras el restyling de su gran SUV, Porsche ha presentado en Detroit el renovado Cayenne Turbo S, un portentoso que usa el mismo motor V8 biturbo de 4.8 litros del Turbo, aunque aquí rinde 50 CV más hasta alcanzar los 570 CV con un par de 800 Nm (+50 Nm). Fuerza en estado puro con la que se consiguen alcanzar los 100 km/h en 4,1 segundos (-0,3 s), llegar hasta los 284 km/h (+5 km/h) de velocidad máxima y gastar de media 11,5 l/100 km (+0,3 l).

Un derroche de poderío que le ha permitido coronarse como el SUV más rápido en Nürburgring, al rodar en 7 minutos y 59,74 segundos. Poco le ha durado ese honor al Range Rover Sport SVR, que con sus 550 CV logró hace escasos meses un tiempo de 8 minutos y 14 segundos.

Y dicho todo esto llegamos a la cuestión inicial: ¿merece la pena? Porque el Cayenne Turbo S tiene un precio en nuestro mercado de 192.590 euros, casi 44.000 euros más que el Turbo. Si te dedicas a echar carreras de SUV en circuitos, seguro que sí, y si valoras llevar el SUV más poderoso del mercado, también.



Además el incremento de precio no es tan descabellado si se analiza un poco, pues aumento de caballería viene acompañado de un gran equipamiento. Elementos como el sistema antibalanceo activo Porsche Dynamic Chassis Control (PDCC) que reduce las inclinaciones en las curvas, el control vectorial del par en el eje trasero Porsche Torque Vectoring Plus (PTV Plus) y los frenos carbocerámicos (PCCB), son de serie. Estos últimos son especialmente impresionantes, pues por primera vez incorporan pinzas de 10 pistones ubicadas en el eje delantero con discos de 420 mm (detrás monta discos de 370 mm con pinzas de 4 pistones).

¿Quieres más? Los faros LED adaptativos Porsche Dynamic Light System Plus (PDLS Plus), las llantas de 21 pulgadas de diseño 911 Turbo con bordes en negro y el interior completamente tapizado en cuero con molduras en fibra de carbono, también son de serie.

Pese a su superioridad, el Cayenne Turbo S no hace gala de ella y para distinguirlo del Turbo habrá que prestar atención a pequeños matices, como los marcos de las tomas de aire del frontal y de la parte baja de los retrovisores, pintados en negro brillante, y las molduras de los pasos de rueda del mismo color de la carrocería.

Sin duda este es el mejor SUV que el dinero pueda comprar, y eso es en lo que se van a fijar sus compradores.