La temporada 2017 del DTM presenta grandes cambios. Las marcas han reducido el número de coches a un total de 6 por fábrica y dichos coches presentarán cambios con respecto a los de la temporada pasada. El objetivo de la nueva normativa es aumentar la potencia de los coches y reducir su carga aerodinámica, para lograr coches más atractivos y ofrecer un mayor espectáculo.
Audi ha sido la primera marca en desvelar su nuevo coche. El RS5 DTM 2017 cuenta con un motor V8 de más de 500CV y con la admisión y la refrigeración cambiadas, que aumentan el rendimiento del mismo en mayor medida que la temporada pasada. Las suspensiones son comunes a Mercedes y BMW mientras que la altura de la cabina se ha elevado.
Hankook, suministrador oficial de neumáticos del DTM, traerá esta temporada unos compuestos más blandos, que permitirán bajar los tiempos por vuelta y junto a la supresión de los calentadores harán que la gestión de las ruedas juegue un papel clave en el desarrollo de las carreras.