BMW y Audi se encuentran instaladas en el circuito portugués de Estoril, donde ayer comenzaron los primeros test de pretemporada del DTM. El fabricante de Munich fue el primero en salir a pista con el nuevo M4, el cual lleva sus primeras adaptaciones a la normativa de Clase Uno, con motores turbo 2.0 de cuatro cilindros. Marco Wittmann y Bruno Spengler estarán al mando del coche hasta este miércoles. La marca de Ingolstadt girará también con el RS 5 turbo junto a Nico Müller, Mike Rockenfeller y René Rast.
Según aseguró el sitio alemán Speedweek, la elección de los pilotos para estas pruebas es un claro indicativo de lo que serán las próximas alineaciones de cada fabricante. Sin embargo, Audi y BMW aún no han comunicado sus plantillas de competidores para 2019, ya que esto suele difundirse en diciembre, o más tardar en enero.
El DTM comenzará la próxima temporada con las regulaciones de Clase Uno, lo cual se traduce en coches nuevos y motores nuevos. Los antiguos V8 atmosféricos han sido reemplazados por nuevas plantas impulsoras 2.0 turboalimentadas y cuatro cilindros. Se espera que esta modificación proporcione alrededor de 620 caballos de fuerza, lo cual serían 150 adicionales a los casi 500 del pasado. A su vez, la velocidad máxima se estimará cerca de los300 km/h.
Entre los cambios estéticos más notorios, el BMW M4 que salió a la pista de Estoril lució modificaciones en las entradas y salidas de refrigeración. También se apreciaron novedades en el sistema de admisión y escape para la facilitar la instalación del nuevo motor turbo y mejorar el flujo de aire hacia el mismo. Esto puede observarse en el aspecto del paragolpes frontal, la parrilla y las salidas de aire del capot. Además, se aplicaron numerosos cambios en la carga aerodinámica y la parte inferior del chasis.
La potencia extra de los nuevos DTM de Clase Uno también requiere más energía de frenado. Esto obligó a que el diseño aerodinámico de la parte delantera se ajustara para permitir un mayor enfriamiento del motor y los frenos. Además, se cambiaron los difusores frontal y posterior. En cuanto al alerón trasero, se adoptó un ala más prominente que ahora se extiende en todo el ancho del vehículo.
De esta forma, el DTM aplicó un alerón de especificaciones similares a las anteriores del Super GT japonés. El objetivo será alcanzar las nuevas regulaciones de partes comunes que compartirán ambos campeonatos para las carreras conjuntas de 2019. En dichos eventos, los dos certámenes presentarán sus vehículos para competir entre si, regidos por una única serie de normativas técnicas y mecánicas.
Todavía resta por definirse si el alerón trasero incorporará el sistema ajustable DRS (Sistema de reducción de Drag) o no. Por lo pronto, aún quedan cuatro meses hasta que cierre el plazo para la homologación de las normativas en marzo de 2019.
Con respecto a Aston Martin, el fabricante de automóviles británico había anunciado su ingreso al DTM con el proyecto constituido por AF Racing, R-Motorsport y HWA en la última fecha de Hockenheim. Sin embargo, el avance de dicho proyecto aún se encuentra en una fase prematura, por lo que la marca no estará presente en Estoril. De hecho, ni siquiera el equipo cliente de Audi, WRT, tomará parte de estos primeros test.