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El recientemente retirado bicampeón del DTM, Mattias Ekström, ha reconocido que los coches del campeonato alemán todavía no apuntan hacia el espectáculo como la Nascar y el Mundial de Rallycross. Para el piloto sueco, la gran potencia y el bajo grip de los neumáticos en estas dos categorías debería ser parte de la fórmula que adopte el DTM. Según el hombre de Audi en el World RX, las últimas regulaciones aplicadas en el certamen dirigido por Gerhard Berger aportan muy poca diferencia respecto de 2017.
Mattias Ekström, se había despedido del DTM a finales del año pasado para concentrarse en su equipo EKS del Mundial de Rallycross. Sin embargo, el sueco llegó a un acuerdo con Audi para completar una despedida formal del campeonato alemán al unirse a la primera fecha de 2018 en Hockenheim. Pero la suerte no estuvo del lado del bicampeón, quien completó un fin de semana cuyo mejor resultado fue un 16° puesto.
Previamente, Ekström incursionó en otras categorías como la divisional superior de la Nascar en 2010 junto al equipo Red Bull, ahora conocido como BK Racing. Además, el sueco actualmente disputa su cuarta temporada consecutiva en el Mundial de Rallycross, campeonato en el que se consagró campeón hace dos años.
Con una noción tan amplia del automovilismo, el piloto sueco ha reafirmado al sitio Motorsport.com que el coche del DTM “no es saludable” en términos de espectáculo si se lo compara con un Supercar del World RX o un vehiculo de la Nascar. “Creo que nunca es fácil ganar en el DTM. Pero honestamente, los autos tienen poca potencia, demasiado carga aerodinámica y neumáticos muy efectivos”.
Ekström dijo: “He disputado carreras en la Nascar y es un coche con un motor excesivamente potente, con neumáticos simples y una baja carga aerodinámica. Lo mismo sucede con los vehículos del World RX. Entonces la fórmula del DTM no es saludable. Sigue siendo el mejor hombre quien gana, pero el estilo actual no crea un buen espectáculo”.
Para esta temporada el DTM introdujo nuevas regulaciones que plantearon una reducción de la carga aerodinámica en un 30%. Se adoptaron elementos comunes en este aparato y además se aplicó un nuevo sistema de suspensión simplificada. Sin embargo, para Ekström estos cambios son insuficientes. “Para mí, es una diferencia muy escasa en comparación al año pasado“, concluyó el sueco.