Presley Martono, campeón de la F4 del Sudeste Asiático

El pasado 5 de agosto, en el circuito de Sepang, dio comienzo la Formula 4 South East Asia, el undécimo campeonato de Fórmula 4 creado bajo el auspicio de la FIA, y el tercero en Asia tras los certámenes de Japón y China. Organizado por Meritus, el equipo malayo creado por Peter Thompson que llegó a competir en la Formula 3 británica y la GP2 Asia Series, este campeonato pretendía reunir a las mejores promesas de una zona geográfica con un gran potencial económico que, históricamente, ha carecido de pilotos de nivel, y que ha tenido una mayor visibilidad tras el buen papel de Rio Haryanto en GP2 y su breve stint en Fórmula 1.

El campeonato ha gozado de una salud sorprendentemente buena a lo largo de su disputa y, aunque el número de pilotos no ha sido muy elevado (media de 10 por evento), resiste la comparación de forma positiva ante otras Formula 4 nuevas (léase la española o la emiratí). Además, se ha atraído a un buen número de kartistas de primer nivel de la zona, que pronto deberán probar sus habilidades en Europa. Por lo pronto, el primer campeón ha sido el indonesio Presley Martono, de 15 años, que había tenido un buen paso por el karting europeo y que ha exhibido una progresión constante hasta confirmarse como el mejor piloto del certamen.



La base del campeonato es Malasia, y eso quedó patente en el primer calendario lanzado, que incluía tres rondas en Sepang y una cuarta en el fallido circuito urbano de Kuala Lumpur que no llegaría a disputarse. Fue sustituida por un evento en el circuito indonesio de Sentul. El trazado filipino de Clark y el tailandés de Buriram completaban un calendario de seis rondas en el que la principal característica residía en su formato, con seis carreras cada fin de semana y un total de 36 carreras en una temporada. Inicialmente se pretendía acabar la temporada en diciembre, pero un par de reorganizaciones obligaron a situar dos eventos en enero.

El primer evento en Sepang fue dominado por dos pilotos, el australiano Jordan Love (con experiencia previa en la Formula 4 australiana) y el singapurense Danial Nielsen Frost, al que le faltaban dos meses para cumplir 15 años. Ambos, sin embargo, no disputaron la segunda ronda en Filipinas, el primero porque no pretendía hacer la temporada completa, y el segundo por falta de fondos. En Clark, el tifón Sarika afectó notablemente el desarrollo de la prueba, con cinco carreras sobre mojado y una sexta cancelada, en las que brilló el indio Akash Gowda y Martono empezó a emerger con su primer triunfo.



En noviembre compitieron en Sentul, donde presentó sus credenciales el neozelandés Faine Kahia, que había obtenido una victoria y ocho podios en las 11 carreras previas, y que sacó el mazo ganando tres de las seis carreras ante los abandonos de Nielsen Frost y los cuatro segundos puestos de Martono, quien pudo ganar una carrera en casa. En la segunda de Sepang, en diciembre, regresó Love y su dominio, triunfando en cinco de las seis carreras. Sólo Nielsen Frost pudo imponerse en la última, mientras Kahia y Martono se limitaban a sumar puntos y algunos podios.

El campeonato llegó así a las dos pruebas decisivas de enero, con Kahia aventajando a Martono en 11 puntos, y con los cuatro primeros (Gowda y Nielsen Frost) en 60 puntos. El circuito de Buriram (también conocido como Chang) acogió siete carreras el fin de semana del 8 de enero, compensando la cancelada de Filipinas, y fue escenario de la consagración de Martono, que ganó cuatro de ellas. Sin embargo, dos malos resultados en dos carreras que ganó Kahia hicieron que el neozelandés se mantuviese cuatro puntos por delante, con Nielsen Frost y Gowda algo más retrasados, pero aún con opciones.



Todo se decidió el pasado fin de semana, en el tercer evento de Sepang, y Martono no falló. Pese a que una colisión con Nielsen Frost en la primera carrera tiró por tierra su pole, tres victorias más y un par de incidentes de Kahia le procuraron el título con una carrera de antelación. En este evento destacó la actuación del piloto local Isyraf Danish, que apenas había conseguido tres podios en las 30 carreras anteriores, y que subió al cajón en las seis, victoria incluída. Con ello, Martono, que pasó de ganar 2 de las primeras 23 carreras a triunfar en 7 de las últimas 13, terminó siendo el primer campeón del sudeste asiático de F4 con 31 puntos de ventaja sobre Kahia, y se espera que Europa sea su próximo destino, probablemente en un Formula Renault 2.0 u otra Formula 4 europea, si la inversión acompaña.

Además del buen nivel exhibido por promesas como Martono o Nielsen Frost, el campeonato ha tenido una excelente cobertura en las redes sociales, tanto en su página de Facebook como en su canal de YouTube, ofreciendo resúmenes de todas las carreras (incluída alguna completa), programas previos, piezas especiales con los pilotos... Todo ello con una gran calidad de producción (llegando a usar drones en Sepang), algo de lo que deberían tomar ejemplo otros campeonatos de Fórmula 4 como el mexicano o, mirando de nuevo hacia dentro, el español, mucho más clandestinos en su promoción y más complicados de seguir y cubrir. Si el campeonato prosigue una segunda temporada, esperen buenas cosas de la gente de Meritus, porque se lo han currado.