En busca de un mejor espectáculo televisivo, la Indycar ha realizado una serie de ajustes en la clasificación de las 500 millas de Indianápolis respecto a pasadas ediciones. Pero además, también ha realizado cambios de última hora respecto al plan presentado a principios de Marzo, plan que fue criticado al eliminar, o mejor dicho, trasladar el ‘Bump Day’ al primer día de clasificación, en lugar de ser el segundo, como venía siendo habitual.
El primer día de clasificación, es decir, el sábado, los participantes contarán con casi 7 horas de pista en las que marcar vuelta, recordando que se marcará el promedio de cuatro vueltas consecutivas. De este primer día, los 30 coches (recordemos que se clasifican los coches, no los pilotos) más rápidos confirmarán su presencia en las 500 millas de Indianápolis, quedando las tres últimas posiciones en el aire hasta el último día. Además, los 9 primeros forman un grupo que disputará, el domingo, el ‘nine-shot’, una sola oportunidad en la que marcar tu tiempo y que define las nueve primeras posiciones.
El segundo día de clasificación, los tiempos serán borrados para todos los pilotos, y los pilotos que quedaron entre la posición 10 y 30 tendrán que marcar nuevas vueltas para decidir la posición de cara a la carrera. Los 9 coches más rápidos el sábado realizara el ya comentado ‘nine-shot’ en orden inverso. Es decir, el que consiga el mejor tiempo el sábado, será el último en realizar su intento.
Para los coches 31 en adelante también se elimina el tiempo y deberán luchar por las últimas tres plazas con derecho a la carrera, aunque este “Bump-day” se realizará exclusivamente si la lista de inscritos supera los 33 coches, pues de lo contrario, carece de sentido. De hecho, ha sido el miedo a que la inscripción se quede en solo 33 coches, o en 34 como el pasado año lo que ha fomentado los cambios en el formato de clasificación.
La Indycar preparará dos líneas o “colas” para salir a pista, una de alta prioridad y otra de baja prioridad. La fila de alta prioridad se reserva a los coches que no estén todavía clasificados, mientras que la de baja prioridad está destinada a los coches que, ya clasificados, quieran realizar un nuevo intento. Sin embargo, cualquier vehículo puede posicionarse en la cola de alta prioridad, pero ello conllevará que se le retire el tiempo ya marcado, con el riesgo que ello conlleva. Si el piloto se mantiene en la cola de baja prioridad, y su nueva vuelta es peor que la ya marcada, se le mantiene la mejor vuelta dada. Cabe recordar que cuando un coche clasifica únicamente puede haber un coche en pista, y como se ha comentado anteriormente, se realizarán cuatro vueltas cronometradas, además de la de salida e ingreso en el pit lane, un protocolo que dura alrededor de 4 minutos.
Las 500 millas de Indianápolis son la prueba emblema de la Indycar, una prueba que por su singularidad no puede ser comparada por ninguna otra a nivel mundial, y por ello, entre otros motivos, se recompensa a los pilotos con un buen puñado de puntos, según su clasificación. Así pues, el piloto que el sábado consiga el mejor tiempo, conseguirá 33 puntos, descendiendo un punto por posición, es decir, el 33º recibirá un único punto. Pero además, los pilotos que disputen el ‘nine-shot’ podrán ganar de 9 a 1 punto, en orden inverso a su posición. Un piloto podría llegar a ganar hasta 42 puntos antes de darse siquiera la salida de la carrera.
Si la lluvia no lo impide, la clasificación de este sábado dará comienzo a las 17:00 hora peninsular, mientras que la del domingo hará lo propio a las 15:45.