Fernando Alonso tuvo un buen arranque de fin de semana en Bakú el viernes y el español fue "el mejor del resto" en los Libres 2. Pero la realidad a una vuelta volvió a golpear a los McLaren este sábado por la tarde.
Ninguno logró pasar a Q3 y Stoffel Vandoorne quedó eliminado incluso en Q1 por 130 milésimas. No así el español, que entró en Q2, pero de la que no pudo pasar por más de cinco décimas respecto al Red Bull de Ricciardo.
“La Q1 fue bastante complicada por las banderas amarillas que no paraban de pararnos en las vueltas rápidas. Tuvimos que poner otro juego de neumáticos y aún no habíamos marcado un tiempo, por lo que había un poco de presión y de estrés. Al final, conseguimos pasar. Luego en la Q2, no tuvimos una buena preparación de la vuelta, pero, de todos modos, creo que este es el nivel que teníamos hoy", resumió Alonso sobre la clasificación en los micrófonos de Movistar + F1.
"13º de nuevo. Creo que estas tres carreras seguidas en las que terminé 13º el sábado, luego el domingo logramos buenos resultados y espero que mañana sea otro de esos domingos".
El español completó su mejor clasificación de siempre en Bakú, después de los problemas que tuvo con los motores de Honda en las últimas tres temporadas.
"Sí, porque siempre cambiaba motor y salíamos últimos aquí porque sabíamos que era un mal circuito para nosotros. Toquemos madera, porque llevamos cuatro fines de semana sin tener que cambiar nada del motor y la fiabilidad nos ha dado 22 puntos. Esperemos que sean más mañana", apuntó.
McLaren, que ha empezado a renovar su equipo técnico tras darse cuenta de que el chasis del MCL33 no está donde se esperaba, tendrá que remontar mañana para seguir sumando puntos en su luchar por el cuarto puesto del Mundial.
"La salida es importante y luego tenemos que ver cuántas banderas amarillas habrá, si saldrá el Virtual Safety Car, coches de seguridad... y tendremos que estar listos para aprovechar la oportunidad. Los puntos son posibles y a ver cuántos son".
Alonso partirá 12º tras la sanción de cinco puestos a Nico Hulkenberg por montar una nueva caja de cambios.