Carlos Sainz describe los entresijos que encierra el Circuito de Bahrein, trazado en el que intentará conseguir un buen resultado el próximo fin de semana. El piloto madrileño se basa en el bagaje y sensaciones que obtuvo la pasada temporada para explicar las claves a tener en cuenta durante la disputa de la segunda prueba del año.
Según indica Sainz, "la primera vuelta es muy apretada, sobretodo en la salida, cuando una gran cantidad de coches tiene que entrar en un espacio muy ajustado. Recuerdo haber tenido un momento difícil entre las curvas 1 y 2 en el inicio del año pasado, cuando se amontonaron un montón de coches. Los puntos de frenada de la carrera, al disputarse de noche, cambian durante el fin de semana".
Asimismo, el piloto de Toro Rosso recuerda que "la curva 6 fue difícil durante todo el fin de semana, porque sufrí mucho subviraje a causa del viento. El desierto de Bahrein es siempre muy ventoso y eso hace que a menudo esté cambiando el equilibrio del coche. Los giros 9 y 10 son los más difíciles, no sólo de esta pista, sino de la temporada, porque es una curva de doble ápice y se frena a través de toda ella, lo cual hace que sea muy fácil bloquear las ruedas delanteras".
Sainz también hace alusión a la duodécima curva, sobre la que señala que "siempre vamos al límite y nunca la trazamos de la misma forma a causa del viento. Finalmente, en el último giro hay que asegurarse hacer una buena salida. El año pasado tuvimos problemas para tomarla a fondo y obtener tracción al salir de la misma, y recuerdo que la recta se nos hacía demasiado larga".