Esta temporada una de las principales novedades ha sido la prohibición de comunicar al piloto varios aspectos de la carrera y el rendimiento de su Fórmula 1. Así, no está permitido por ejemplo informar sobre el desgaste de frenos, mapa motor temperaturas o el nivel de ahorro de combustible necesario para llegar al final de una carrera.
En Australia fue el debut de la nueva normal y los datos hablan por sí solos. Este año en Australia solo se han intercambiado 48 mensajes entre el piloto y el muro de boxes frente a los 93 de la temporada pasada, 45 menos que en 2015 según AutoSport.
Sobre la experiencia habló Christian Horner, jefe de Red Bull: "Hay menos tráfico. Creo que es bueno que hayan finalmente permitido hablar sobre los aspectos estratégicos y tácticas, porque es parte de un deporte de equipo. Es muy bueno que los nos vean por televisión puedan tener acceso a esta información ".
"Estoy de acuerdo en que lo que le dicen a un piloto para guiar el coche no es lo que se espera de la Fórmula 1. Pero la parte táctica, estratégica, es fascinante. Es positivo que se haya dejado de transmitir esta información", afirmó Horner.
Esto es lo que se espera por tanto de este año en la Fórmula 1. Menos comunicación entre el muro de boxes y el piloto para permitir ver al espectador el verdadero conocimiento del piloto sobre su coche, su funcionamiento y su potencial.