No es la primera vez que el tradicional Gran Premio de Italia, en Monza corre peligro de no seguir llevándose a cabo. Ya en 2016 llegaron a un acuerdo con el entonces presidente y director ejecutivo de la Fórmula 1, Bernie Ecclestone, para alargar el acuerdo y realizar la carrera hasta su edición de 2019.
Desde entonces el panorama no ha cambiado demasiado: los organizadores se niegan a realizar el evento a cualquier costo, la venta de entradas sigue siendo baja y la pelea de Ferrari contra Mercedes no parece ser lo suficientemente atractivo para el público.
Según Angelo Sticchi Damiani, presidente del Automobile Club d'Italia, cerraron el año pasado con pérdidas y el presupuesto para 2019 no es muy diferente.