El pinchazo de Valtteri Botas siendo líder a falta de tres vueltas en Bakú fue sin duda el momento más duro de la temporada para el finlandés. La victoria para él era la primera de la temporada, por lo que lamenta aun más no haber podido conseguir el triunfo.
"Cuando regresé al hotel, me derrumbé completamente, caí de rodillas y lloré como un bebé pequeño, pero luego me levanté y decidí que un fallo no me iba a deprimir. Después, pude ver la decepción en todo el equipo. Tengo mucho apoyo de todos", explica Bottas con resignación.
El piloto de Mercedes no consiguió ninguna victoria en 2018, aspecto a mejorar para la temporada que viene. "Un par de carreras antes, fui segundo un par de veces, así que tenía muchas ganas de ganar mi primera carrera del año, pero no sucedió. Recuerdo, justo antes del momento, que tenía tanta confianza que sentía que todo estaba bajo control. Sabía que necesitaba un poco de suerte para ganar la carrera, pero me encontré con restos de coches que no vi en la recta principal y tuve un pinchazo".