El piloto de Fórmula 1 Carlos Sainz ha confirmado que estará presente en el Rallye de Monte-Carlo, aunque dentro de la caravana de seguridad de la prueba. Sainz, hijo del ‘Matador’ (que a sus 55 años ha añadido su segundo Dakar a su palmarés, casi tres décadas después de su primer título mundial de rallyes), estará a los mandos de uno de los Renault Mégane RS.
Durante la primera quincena de enero emergieron las primeras imágenes de los coches que participarían en el rallye, incluyendo el Mégane RS con el nombre de Sainz en el lateral. Durante el lunes veintidós de mayo se ha confirmado que Sainz estará en su primer rallye mundialista, aunque no como competidor – su temporada competitiva se centrará en la Fórmula 1, donde hará su primera temporada completa en el equipo francés junto a Nico Hülkenberg.
Muy contento de poder hacer un par de tramos de coche 0 en el rally de Monte Carlo a bordo del nuevo Megane @RenaultSport RS !! Por algo se empieza... 😜 // very happy to do a couple of stages as 0 car in the Monte Carlo rally with the new Megane RS. First of many? 😜 pic.twitter.com/1NDo4T0UzX
— Carlos Sainz (@Carlossainz55) 22 de enero de 2018
Eso sí, Sainz hará algunos tramos con este coche y no todo el itinerario – en un principio estará en el recorrido de la tercera y última etapa, haciendo al menos el Col de Braus según indica el medio Autosport. Este tramo será el Power Stage de la edición de este año con unos 13,5 kilómetros cronometrados.
“Tengo ganas de probar el Monte-Carlo por primera vez. Va a ser muy emocionante participar en un evento así con un Renault Mégane RS, que llevará neumáticos de nieve y de clavos para tener una mayor sensación de rallyes en los tramos”, declaró Sainz, cuyo padre cuenta con tres victorias en este evento: 1991 con el Toyota Celica ST165, 1995 con el Subaru Impreza 555 y 1998 con el Toyota Corolla WRC.
“Tengo mucha práctica con mi padre – tenemos un coche de rallyes en la casa del campo, así que hemos hecho muchos tramos de tierra con el coche y yo sigo aprendiendo mucho. He oído mucho del Monte-Carlo de mi padre: lo complicados que son los tramos, como las condiciones pueden cambiar en un momento de nieve a lluvia o soleado y, sobre todo, los nervios de acero que necesitas para estos pasos de montaña y esas horquillas”, comentó el piloto de Renault.