Chapuzas made in Formula 1

En el Gran Circo de la Formula 1 acostumbra a ser relativamente habitual el decir un disparate para automáticamente comentarlo y/o desmentirlo. De la nada se saca contenido para una semana y todo el mundo tan contento.

Cuando escuché por primera vez los rumores acerca del nuevo sistema de clasificación pensaba que estábamos ante uno de estos casos. “Se hablará un tiempo de ello, y se olvidará”, pensé para mí. Así que sorprendido quedé cuando a media tarde un representante de la FIA comenzó a repartir en la sala de prensa del Circuit un documento explicando la aprobación del nuevo sistema y la descripción del mismo.

Sin entrar en lo idóneo o no del mismo, creo que donde todo el mundo sí está de acuerdo es en el hecho de que era algo que no hacía falta modificar. El sistema de clasificación actual era suficientemente atractivo, y el nuevo no parecía capaz de solucionar esos minutos de vacío que a menudo suceden en Q3 sin crear nuevos minutos de vacío en algún otro punto de la clasificación.

Lo verdaderamente inaceptable, chapucero e indigno de la Formula 1, de la élite, llegó con el anuncio de que el software necesario para que este sistema de clasificación se llevase a cabo no estaría listo hasta bien comenzada la temporada. Los rumores de Q1 y Q2 con el sistema nuevo y Q3 con el sistema clásico no hacían más que complicar la situación, especialmente imaginando como explicar todo esto al usuario más casual, el usuario que de no tenerlo claro, cambia de cadena, y en definitiva, el usuario que hace que las audiencias de televisión funcionen.

Rápidamente los pilotos comenzaron a ser preguntados por el nuevo sistema. Siempre buscando palabras que les hiciesen quedar bien, maquillaban, en su mayoría, lo que verdaderamente pensaban. Sin embargo, la primera reacción, esa cara de desagrado decía más que todas las palabras posteriores.  Voces críticas, voces indiferentes y algunas declaraciones que pensaban lo mismo que un servidor; que hay otras cosas que urgen más cambiarlas.

El circo continuó la pasada noche. La FIA reunió en su hospitality a los pilotos con el fin de hablar, y también de explicar, el nuevo sistema de clasificación. Pilotos como Sergio Pérez fueron claros al decir que si hasta para ellos era complicado entenderlo, cómo lo iban a explicar al aficionado. La reunión, privada, estuvo caldeada, como los cristales de dicho hospitality dejaban entrever. Los pilotos mostraron su disconformidad con el nuevo sistema, y la FIA tomo buena nota de ello, para, probablemente, como suele ser habitual, ignorar a los pilotos.

Sea como sea, y se elija el sistema de clasificación que se elija, llegará con un halo de chapuza e improvisación que no debería tener cabida en la Formula 1. Tanto si se apuesta por lo nuevo como si se sigue como hasta ahora, la imagen del campeonato y/o la FIA quedará mermada, o mejor dicho, ya lo ha hecho, aunque a los que mandan no parece importarles.

Todo huele a que el sistema quedará congelado al menos hasta 2017, si es que finalmente se lleva a cabo. Y todo esto me lleva a pensar en que finalmente se quería llegar a este punto y que ha sido una maniobra destinada únicamente a dar un tema de conversación, o simplemente desviar la atención justo en un momento en que una nueva temporada comienza y un rival, el mismo que el año pasado y el anterior, está aplastando a los rivales. Una vez más, chapuza made in Formula1.