Nada nuevo bajo el sol. La jornada del viernes del Gran Premio de Rusia ha transcurrido con total normalidad y sin incidentes. Quizás, lo más destacado es que Mercedes ha querido exprimir al máximo el rendimiento del neumático medio, realizando varias tandas largas.
Los primeros entrenamientos libres comenzaron con pausa. Los Mercedes y Ferrari no salieron hasta la primera media hora. Los dos equipos realizaron su primera tanda con el neumático blando. En esta primera tanda dominaron los de Brackley gracias al 1:36.031 de Lewis Hamilton.
No obstante, a partir de este punto las estrategias de ambos equipos cambiaron. Los Mercedes optaron por montar el medio y realizar tandas más largas mientras que los Ferrari continuaron con el blando.
Esto invirtió las posiciones en la tabla de tiempos, y Ferrari pasó a liderar la sesión de la mano de un Charles Leclerc que paró el crono en 1:34.463. A menos de una décima del monegasco finalizó Max Verstappen, que superó por medio segundo 1:35.005 de Sebastian Vettel.
Los Mercedes concluyeron la primera toma de contacto con Sochi con Bottas quinto y Hamilton sexto. Albon cerró la sexta plaza a un segundo del registro de Leclerc. La séptima y la octava posición fueron para los Renault de Nico Hülkenberg y Daniel Ricciardo, que comenzaron con muy buen pie el fin de semana.
El top 10 lo completaron Daniel Ricciardo, Sergio Pérez y Romain Grosjean. En clave española, Carlos Sainz finalizó decimoprimero, aunque a dos segundos de Leclerc y a ocho décimas de Hülkenberg.
En la segunda sesión de entrenamientos libres los seis pilotos punteros se calcaron la estrategia. Red Bull, Mercedes y Ferrari comenzaron su primera tanda con el neumático medio y hacia mitad de los entrenamientos libres montaron el blando.
Fue en esta tanda donde sobresalió Max Verstappen. El de Red Bull fue a cuchillo en su primera vuelta lanzada con el neumático blando y batió el 1:33.497 de Charles Leclerc, líder desde que comenzó la sesión. Verstappen marcó un 1:33.162 (récord en el primer y tercer sector) que fue insuperable para los Ferrari y para los Mercedes, que realizaron su vuelta lanzada en la segunda vuelta de neumático blando.