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Chase Carey se ha convertido en el nuevo CEO de Formula One Group, iniciando una nueva era para la Fórmula 1 como el jefe supremo tras el reinado de Bernie Ecclestone. Asimismo, el ex jefe de Ferrari y Mercedes Ross Brawn regresa a la categoría reina tomando el puesto de director general deportivo.
Durante el mes de enero Liberty Media ha completado el proceso de adquisición para controlar la Fórmula 1, lo que ha llevado a que Carey tome el puesto de Ecclestone – que pasará a ser director honorífico. Además de Brawn, otro miembro destacado es el ex ejecutivo de ESPN Sean Bratches, a quien se le ha otorgado el puesto de director general de operaciones comerciales.
“La Fórmula 1 tiene un potencial enorme con muchas oportunidades aún por aprovechar. He disfrutado escuchando a los fans, los equipos, la FIA, los promotores y los patrocinadores con sus ideas y esperanzas para el deporte. Vamos a trabajar con todos estos socios para mejorar la experiencia de las carreras, añadir nuevas dimensiones al deporte y tenemos ganas de compartir estos planes con el paso del tiempo”, declaró Carey.
“Es fantástico volver al mundo de la Fórmula 1. He disfrutado consultando con Liberty Media estos últimos meses y tengo ganas de trabajar con Chase, Sean y el resto del equipo de Fórmula 1 para ayudar en la evolución del deporte. Tenemos una oportunidad casi sin precedentes de trabajar juntos con los equipos y promotores para hacer una Fórmula 1 mejor para ellos y, aún más importante, para los fans”, comentó Brawn en el comunicado oficial.
El propio Ecclestone confirmaba el movimiento al medio Auto Motor und Sport el lunes veintitrés de enero, siendo a la tarde la confirmación oficial. Se inicia de este modo un cambio necesario para la Fórmula 1, pues el modelo comercial que se había establecido en los últimos años creaba una red de conflictos de intereses que se ha traducido a nivel deportivo, con una falta de atractivo y espectáculo para los espectadores salvo en contadas carreras como Brasil 2016.
A raíz de esto, la principal idea de Liberty es la de devolver la emoción a las carreras, invirtiendo en ello más de ocho mil millones de dólares. No se trata tanto de deshacer el hermetismo y el elitismo que ha alcanzado con el paso de los años, sino de conseguir que el producto en todo su conjunto sea atractivo como para merecer la pena el precio que se exige (en muchos países, incluyendo España y Reino Unido, se emite en televisión mediante canales de pago).