Una vez más -y ya van tres de cuatro-, la radio de Red Bull sonó para comunicar a Sebastian Vettel -tetracampeón del Mundo- que Daniel Ricciardo venía más rápido que él y que debía dejarle pasar. Vettel no se contentó con las indicaciones de su ingeniero de pista y pasó a preguntarle en qué vuelta había cambiado el australiano los neumáticos y qué compuesto llevaba en esos momentos.
De la vuelta 22 a la 25, Ricciardo tuvo que aguardar, paciente, las directrices de su equipo, mientras veía cómo Rosberg se escapaba en el horizonte. Finalmente, al comienzo del 26º giro del GP de China, Sebastian Vettel erraba en la frenada de la primera curva y el australiano lo aprovechaba para lanzarse sin contemplaciones a por la quinta posición.
Christian Horner, tras la carrera de hoy, domingo, aseguraba que no creía que la tardanzas del alemán en cumplir las órdenes de equipo hubiera hecho perder el podio al joven australiano. “Difícilmente hubiéramos sido un segundo más rápidos. Hizo lo correcto para el equipo y le dejó pasar. Cazar a Fernando hubiera sido una cosa pero el déficit que tenemos en velocidad en recta aquí creo hubiera implicado que pasarle habría sido algo bastante distinto”.
“Bueno, él es un piloto y, por supuesto, pregunta antes de nada qué ruedas lleva Daniel. En ese punto, de lo que él no se da cuenta es que estamos buscando una estrategia distinta, porque Sebastian había superado las fases del neumático más rápidamente, para pasar a tres paradas”, trata de justificar a su pupilo el jefe de equipo de Red Bull Racing. “Tan pronto como se dio cuenta, le dejó pasar inmediatamente y pudimos ver que simplemente no tenía ritmo para mantenerlo detrás. Quería entender por qué hacíamos lo que hacíamos pero una vez que lo hizo, no puso peros”.
“Sabemos que Seb es muy sensible con el coche y en cómo entra en la curva. Por el momento, no ha tenido el feeling necesario del monoplaza. Siempre ha sabido conservar bien los Pirelli pero ahora está sufriendo con ellos porque no es capaz de leer el coche tan adecuadamente como lo hace generalmente. En cuanto lo logre, estará arriba de nuevo”, apunta un Christian Horner que espera que su RB10 dé el callo en cuanto empiece la temporada europea.