Hamilton se impuso contra todo pronóstico en Alemania tras choque de Vettel

El Gran Premio de Alemania volvió al calendario este año luego de una pausa durante 2017 y llegó con todos los atractivos necesarios para convertirse en una de las válidas referentes de 2018. Desde el propio sábado los ingredientes comenzaban a condimentar la preparación final para la tarde del domingo: Vettel salía desde la pole y Hamilton se veía obligado a remontar "como si su vida dependiera de ello", según sus propias palabras, para buscar minimizar los daños por una falla hidráulica en el W09 durante la prueba de clasificación. 

La lluvia apenas parecía ser un elemento a considerar antes de la carrera, pues la probabilidad de hacerse presente era de 20%, pero poco a poco aumentaba a 40% y llegó a 60% antes de apagarse los semáforos. La salida fue limpia, no hubo adelantamientos en los 5 primeros lugares, mientras Hamilton sólo avanzaba una casilla al terminar la primera vuelta. 

La ansiada remontada comenzaba en la vuelta 3 cuando Hamilton empezaba a escalar posiciones en el clasificador, Alonso no le ponía resistencia y pronto se metió en los puntos al superar a Sainz por el 10° lugar. Al frente, Vettel sacaba 3.6 segundos de ventaja a Bottas. Por radio Kimi decía que había algunas gotas en la zona de los bosques pero no representaban mayor problema. 

Hamilton pasaba a Magnussen por el quinto lugar en la vuelta 15 y casi en simultáneo Raikkonen hacía su primera detención y montó compuestos blandos, amarillos. 
En la vuelta 18 comenzaba a verse blistering en el neumático delantero derecho de Vettel. En pista, Ricciardo también avanzaba posiciones al superar a Leclerc por el 10mo lugar. Sirotkin, Grosjean, Sainz y Stroll hacían un trencito en la zona media muy entretenido. Vettel entró en el principio de la vuelta 26 y Hamilton estaba muy cerca. Bottas paró en la vuelta 29 cuando Ricciardo abandonaba la carrera por problemas de potencia. 

Al frente Raikkonen y Vettel estaban más cerca y desde el box les decían que en 15 minutos llegaba la lluvia, el finés adelante hacía vueltas rápidas que eran respondidas por Bottas desde el 4° lugar. Alonso hacía su primera parada y volvía  a pista en el puesto 15 tras montar blandos. 

En McLaren llamaban al garaje a Vandoorne tras tener problemas. Vettel se quejaba de perder tiempo y subir innecesariamente la temperatura de los neumáticos por no sacar a Raikkonen del frente, pero en medio de la vuelta 39 le hablaban a Raikkonen por radio para decirle que Sebastian era más rápido y que tenían estrategias diferentes, por ende, el segundo de Ferrari frenó y dejó pasar al líder del Campeonato.

Mercedes aguantó hasta el extremo la detención de Hamilton esperando que lloviera, pero era demasiado el riesgo y lo llamaron faltando 24 vueltas y con la lluvia más cerca. Apenas 2 vueltas después comenzó a llover en la curva 6 y fueron varios los que entraron a cambiar compuestos, Alonso fue uno de los que montó cauchos de lluvia intermedia junto a Leclerc y Verstappen, estos últimos debieron volver a la calle de pits para revertir la decisión de usar cauchos de lluvia pues era mucho el tiempo que perdían. 
En la vuelta 53 Vettel se pegó contra las barreras y tuvo que abandonar. La pista se seguía mojando y la gran mayoría trompeaba. Entró el Safety Car para neutralizar los tiempos mientras retiraban el auto del Ferrari. Raikkonen y Bottas entraron para cambiar los cauchos y Hamilton tomaba el liderato. 

El Safety Car se retiró cuando faltaban 10 vueltas y Bottas le enseñaba el auto a Hamilton. Por radio les decían que esperaban lluvia antes del final y ya Sainz reportaba algunas gotas. Por radio le pedían a Bottas mantener su posición en un intento de Mercedes para no correr más riesgos. 

Finalmente, y contra todo pronóstico, Mercedes se impuso en casa con un 1 - 2 que le da el liderato nuevamente a Hamilton en el Mundial de pilotos.