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Fernando Alonso ha declarado que el GP de Mónaco fue “una carrera bastante aburrida” después de que, según el asturiano, no hubieran “ni coches de seguridad ni banderas amarillas”. El piloto español abandonó a 25 vueltas para el final de la sexta cita de la Fórmula 1 -cuando iba séptimo- después de sufrir un fallo mecánico en su monoplaza.
“Fue una carrera bastante aburrida”, dijo Alonso en un comunicado de prensa. Asimismo, volvió a destacar lo extremadamente “aburrido que había sido”: “Quiero decir, esta es, probablemente, la carrera más aburrida de la historia de la F1. Mónaco con estos coches anchos, sin coches de seguridad, sin banderas amarillas...”.
Es más, tras dichas declaraciones se planteó que la categoría debería ofrecer algo más a la aficionado: “Creo que la categoría necesita pensar un poco en el espectáculo, porque esto es muy decepcionante", recalcó duramente. Al menos “tendríamos que darle a los aficionados algo al final de la carrera para compensar lo que pagaron por las entradas".
Por otra parte, se mostró a la par de decepcionado con su retirada de pista: "Obviamente estoy decepcionado porque este fue nuestro primer abandono de la temporada. Primero, perdí velocidad, luego, de alguna manera, me quedé atrapado en la quinta marcha. Es decepcionante porque éramos séptimos”, explicó. Por último, sentenció: "No hay nada que podamos hacer al respecto ahora, pero obviamente necesitamos mejorar nuestra confianza para las próximas carreras".