Llega la séptima prueba del campeonato del mundo de Fórmula 1, y será en territorio americano, en Canadá, en el circuito Gilles Villeneuve. Un circuito que exige potencia y velocidad punta, algo que no se adapta bien a las características del McLaren-Honda.
Pese a esas características desfavorables, Fernando Alonso confía en las mejoras de McLaren: “La mejora en el turbo nos ayudará a recargar mejor las baterías, algo que se notará en la clasificación, y la mejora de la gasolina nos dará una décima”.
En cuanto otro de las incógnitas de todos los años, su futuro, el español lo ha dejado claro: “Hasta septiembre de 2017 no tomaré una decisión. Tengo un año más de contrato”, afirmó. También dio la condición para quedarse en 2018: “En función de si los cambios de 2017 dan emoción o no, tomaré la decisión”.