El accidente entre Lance Stroll y Sebastian Vettel en la vuelta de regreso a boxes tras la carrera del GP de Malasia fue uno de los momentos más desafortunados del pasado fin de semana para el piloto alemán y para la Scuderia Ferrari. Al final, vieron como la distancia entre su piloto y Hamilton había aumentado en 5 puntos más, llegando a los 34 puntos. Pero el miedo residía en la caja de cambios de Vettel, ya que en un principio se barajaba la opción de que hubiese quedado inservible.
La pieza fue llevada de urgencia hasta Maranello el mismo domingo y allí se harían las comprobaciones a contrarreloj ya que este mismo fin de semana se celebra el GP de Japón en Suzuka. Afortunadamente para los italianos, desde la fábrica llegan buenas noticias ya que la caja de cambios está en buen estado y podrá ser usada en el Circuito de Suzuka, tal y como sucediera con anterioridad con el motor en el GP de Singapur.
De haber sido obligado el cambio de dicha unidad, Vettel tendría que acarrear una sanción de 5 posiciones en la parrilla de salida del GP de Japón ya que no habría cumplido con el ciclo de dicha pieza establecida por el reglamento y tampoco se trataría de un cambio de fuerza mayor. Solo falta por ver si esta vez se habrán acabado ya de forma definitiva los problemas para los italianos, después de dos GP cargados de infortunios.