Ferrari oposita a un gran resultado en Montmeló

Mercedes continúa alargando su extraño fetiche de usar únicamente neumático medio en el circuito de Barcelona Catalunya, al igual que hicieron durante las ocho jornadas de test de pretemporada. Esta decisión ha permitido a algunos de sus rivales colocarse a poca distancia, o incluso quedar por delante, como es el caso de ambos Ferrari.

Con neumático blando, Sebastian Vettel consiguió el mejor tiempo del día al bajar el crono hasta el 1’23’’951, superando a Kimi Raikkonen en poco más de una décima.  Nico Rosberg superó a Lewis Hamilton en décima y media, quedando el alemán a medio segundo de Vettel. Tras el duo de Mercedes, los pilotos de Red Bull con Daniel Ricciardo a la cabeza. El australiano consiguió un tiempo de 1’25’’416, superando el 1’25’’634 marcado por Max Verstapppen, quién rodó hasta 29 vueltas intentando adaptarse a marchas forzadas a su nuevo vehículo, superando algunos problemas con el acelerador y marcándose una gran bloqueada de neumáticos al inicio de la sesión. En Red Bull únicamente usaron neumático duro y medio, sin llegar a probar el blando.

Valtteri Bottas, con un séptimo puesto se interpuso entre Max y su excompañero de equipo Carlos Sainz. El piloto de casa completó 19 vueltas, quedándose a poco más de dos segundos del mejor tiempo, y dejando  bastante retrasado a Daniil Kvyat, que tuvo problemas con el habitáculo de su vehículo, pidiendo al personal de Toro Rosso cambios de última hora. Aun así, el ruso consiguió completar 21 vueltas, quedándose a medio segundo de Carlos Sainz. El otro piloto español, Fernando Alonso finalizó en décima posición, a media décima de Felipe Massa, el brasileño de Williams que sufrió un trompo y una salida de pista en las 32 vueltas que completó al trazado.

La cruz de la jornada la protagonizó a partes iguales Sergio Pérez y Esteban Ocón. El mexicano debió regresar a boxes tras solo nueve vueltas con un visible humo blanco saliendo de la parte trasera de su vehículo. Esteban, que  debutaba con el Renault en Gran Premio, sufrió un pinchazo y más tarde un problema de baterías que le impidieron rodar más, completando únicamente seis giros en los que no marcó vuelta cronometrada.

Vettel fue la atención una vez se acabó el tiempo, ya que Ferrari le lanzó a hacer un simulacro de salida y el semáforo se le puso en rojo antes de llegar a él. El alemán lo cruzó pero se frenó justo después, evitando de esa forma una sanción mayor a la que finalmente se le aplicará.