En una ceremonia en la que Marc Gené ha sido el filo conductor, Ferrari ha desplegado las alas para la temporada 2018. Desde Maranello, en el evento han invitado a varios aficionados de alrededor del mundo para ver al SF71H desde el momento en el que ha sido descubierto al mundo.
Lejos de las recientes presentaciones en las que se suelen usar las redes sociales o eventos en los que en lugar de presentar el coche en su forma física, se enseñan fotos de estudio, los tifosi han mostrado su coche tal cual es, como lo han hecho en Mercedes esta mañana. En ella han participado, además de Gené, sus pilotos Vettel y Räikkönen, Maurizio Arrivabene y Mattia Binotto; siempre bajo la atenta mirada de su presidente: Sergio Marchionne.
El coche, pese a seruna clara evolución de su predecesor si presenta cambios importantes. El primero salta a la vista. Después de los evidentes cambios en el que se ha quitado la aleta de tiburón y se ha implementado el halo que ha traído a todos los equipos de cabeza, han eliminado el blanco de su decoración para pintar por completo de rojo al nuevo monoplaza.
Además, según ha contado Binotto, el SF71H presenta algunos cambios agresivos en su desarrollo. Entre ellos, un ala en la parte superior del halo para gestionar mejor los flujos de aire o una entrada de aire en los retrovisores que ejercen esa misma función, pero en vertical en vez de en horizontal. Se nota el trabajo que ha habido detrás de este Ferrari pero, la gran pregunta es la de siempre: ¿Será suficiente para doblegar a Mercedes? La semana que viene en los test de Barcelona tendremos unos primeros indicativos.