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Lewis Hamilton ha explicado durante la rueda de prensa previa al Gran Premio de Singapur los problemas que ha tenido esta temporada con el embrague de su Mercedes. El británico ha logrado nueve pole positions de 2016, pero tan sólo ha llegado a la primera curva al frente en dos ocasiones.
Según las palabras del piloto de Mercedes, la clave reside en la temperatura del embrague cuando llega a la posición de salida y el consecuente comportamiento del mismo. Esto origina una inconstancia en la entrega de par, un problema con el que Nico Rosberg ha sabido lidiar con mayor soltura este año.
“Las salidas de las carreras son muy complicadas – ha sido igual durante los últimos años – pero ahora es más difícil hacerlo bien de manera constante. No se permite el mismo feedback que antes – en referencia a la temperatura del embrague – así que ahora falta eso. A veces llegas y no te da par suficiente, otras veces te da demasiado. Nunca se sabe si te va a dar más o menos”, relata Hamilton.
Las salidas han comprometido las carreras del vigente campeón mundial – y por tanto, todo el trabajo efectuado durante el fin de semana – siendo el ejemplo más reciente en Italia, cuando cayó de la primera fila a la sexta posición al llegar a la primera chicane del circuito de Monza. En Austria logró mantener la primera posición, mientras que la salida en Gran Bretaña fue detrás del Safety Car.
“Ni me gusta ni me disgusta, es lo que hay. Pero me gustaría que mi embrague no tuviera esa falta de constancia. Eso no va a cambiar pronto. Si se mira mi temporada, el campeonato podría perderse por estas malas salidas, perdiendo muchas carreras en la salida cuando tenía la pole position. Tras todo el trabajo del fin de semana, esos dos segundos han determinado algunas carreras”, añadió según el medio ESPN F1.