Hamilton está prácticamente acariciando el título tras lo sucedido en el Gran Premio de Japón, donde Vettel se equivocó y volvió a mostrar su nerviosismo en momentos de presión. El británico le saca ahora 67 puntos a su rival y podría celebrar su quinto título mundial dentro de dos semanas en Austin. Le basta con ganar y que Vettel sea tercero, algo nada descabellado. Sería un año más de sufrimiento para el alemán y Ferrari, que llevan juntos cuatro temporadas sin celebrar un título.
"Juntos podemos reclamar el crédito por la presión que les pusimos, que eso es lo que pasa en una batalla cara a cara con los mejores. Aunque han seguido rindiendo muy bien, no siempre lo han podido hacer. Es una batalla psicológica, una guerra. Estamos en ella y creo que es mérito de todos. Todos han dado el 100% y todos han cumplido una y otra vez. Estoy agradecido de haber podido ganar y de que el equipo haya rendido”.
“Estamos tan metidos en la lucha que hacemos el informe de la carrera, pasamos rápidamente a lo siguiente y volvemos a la fábrica para seguir. Luego, en el siguiente gran premio, es difícil pararte a reconocer todo el gran trabajo que están haciendo no solo individualmente, sino también colectivamente. Es casi como si fuera una maratón, no un sprint y a veces, cuando estás corriendo, te quedas sin energía para seguir el ritmo de los demás. Parece que tenemos más resistencia este año, lo cual es algo bueno".