En la carrera de ayer, Fernando Alonso y McLaren vieron que su propulsor Honda les dejaba en absoluta evidencia, mostrando una falta de prestaciones abismal en relación con sus competidores y les resultó imposible luchar por defender su posición. La buena clasificación del sábado y después la buena salida de la carrera no sirvieron de demasiado para buscar un buen resultado para los de Woking.
Finalmente, el piloto asturiano se retiró en lo que fue una de las decisiones curiosas del día. Muchos son los que opinan que se retiró voluntariamente inventándose problemas en su unidad de potencia que más tarde la telemetría de McLaren no mostraría, pero lo cierto es que Alonso percibió que algo no iba bien y prefirió abandonar antes que sufrir una nueva rotura de su motor Honda.
Yusuke Hasegawa, principal directivo de los nipones, aunque ha reafirmado lo dicho por la telemetría ha dado la razón a su piloto: “Informó por la radio que creía que había un problema en el coche, a pesar de que la telemetría no mostraba nada raro., decidimos retirar el coche por precaución.”
No obstante y aunque el McLaren del asturiano no sufrió daños, no se descarta que tal y como sucedió con Vandoorne en el GP de Bélgica, en Monza puede ser Alonso quien sufra penalizaciones por cambiar piezas en su unidad de potencia.