Christian Horner ha declarado que “el gran problema” que ha tenido Red Bull al comienzo de la temporada se debió al mayor tamaño del coche lo que, a consecuencia, afectó al funcionamiento de su túnel de viento. El equipo de Carlos Sainz y Daniil Kvyat es tercero en el Campeonato de constructores con 184 puntos por detrás de Ferrari y Mercedes en lo más alto.
“El gran problema que tuvimos fue que el coche, de repente, se hizo mucho más ancho, más grande, y eso bloqueó el túnel, que en nuestro caso particular era bastante sensible a esos datos, con problemas que nunca habíamos visto antes”, dijo Horner, tal y como recoge Autosport.
Es más, Red Bull descubrió que las piezas no funcionaban igual en pista que en las simulaciones en fábrica y aunque el director del equipo admitió que en junio el problema estaba resuelto, realmente la cosa fue diferente: “Llegamos realmente con el pie cambiado, las herramientas no funcionaban en pista en correlación a las simulaciones. Predominantemente fue el túnel de viento el que nos llevaba un poco perdidos”, agregó.
Asimismo, destacó que el punto candente estuvo en que “el tamaño del coche y de los neumáticos dio algunos dato falsos en el túnel, cuando antes había sido siempre muy fiable en áreas específicas, perdiendo de repente esta exactitud entre los datos de pista y los del túnel”.
Sobre ello Horner aclaró que, probablemente les costó entender esto uno o dos meses para finalmente “subsanarlo”. No obstante, sentenció: “Desde entonces estamos trabajando de lleno para tratar de recuperar el tiempo perdido porque los demás no están parados”.