La batalla en el desierto a la que le faltó una vuelta

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El Gran Premio de Bahréin trajo un espectáculo que muy pocos esperaban y el resultado que casi todos esperaban: una victoria de Mercedes – y de nuevo con Hamilton primero, quien cabalga hacia el título sin prisas pero sin pausas pero con sus dos pilotos separados por el Ferrari que menos temían en Brackley. Kimi Räikkonen logró jugar sus cartas y a punto estuvo de luchar por la victoria en un momento en el que el Mercedes número cuarenta y cuatro ralentizaba su ritmo.
 

Aún a día de hoy los Mercedes son imparables, pero bajo los focos de Sakhir eso se convirtió en un problema: en las últimas vueltas, el sistema brake-by-wire de las flechas plateadas comenzó a dar errores, haciendo que Hamilton aminorase la marcha y Rosberg cometiera un error, regalando el segundo puesto a Räikkonen. Este fue uno de los aspectos que hacen pensar que, de haber tenido la carrera al menos una vuelta más, la carrera podría haber tenido un final aún más electrizante, con una lucha entre Kimi – quien llegaba con neumáticos blandos más frescos – y  Lewis.
 

En este envite faltó Sebastian Vettel, quien luchaba de manera igualada con Rosberg hasta que notó problemas en el alerón delantero, el cual tuvo que ser cambiado en boxes, perdiendo veinte segundos que no pudo recuperar al ser bloqueado durante todo el último stint por Valtteri Bottas, quien cuajó una gran actuación con su Williams. También Rosberg comenzó a lo grande, mostrándose capaz de realizar adelantamientos agresivos a los dos Ferrari durante la primera parte de la carrera – en uno de ellos estuvo cerca de llevarse por delante a Hamilton. No obstante, el alemán se desdibujó a partir del segundo stint, cuando Mercedes cambió la estrategia y el británico realizó la parada antes que él.
 

Otro piloto que le faltó una vuelta fue Fernando Alonso: tras tres carreras en la cola del pelotón, Honda subió la potencia al motor del McLaren y, a falta del segundo coche de Button (que no salió debido a un problema eléctrico), el español luchó contra Sauber y Force India para acabar en undécima posición, acabando la carrera justo por detrás de Felipe Massa (desafortunado, teniendo que remontar tras salir desde el pitlane) quien agonizaba con neumáticos en las lonas. La escudería de Woking demuestra de esta manera que, antes de que comience la temporada europea, están a las puertas de los puntos, si bien la carrera vista en Sakhir fue atípica y algunos rivales (los Toro Rosso de Max Verstappen y Carlos Sainz, sin ir más lejos) cayeron antes de lo esperado.
 

A algunos pilotos les bastaron la carrera entera y nada más, como es el caso de Daniel Ricciardo. Tras otra carrera insulsa con el Red Bull en la que el sexto puesto es todo a lo que pudo aspirar, su motor – el tercero de combustión interna en cuatro carreras – reventó a doscientos metros de la bandera a cuadros, cruzando la meta en una cortina de humo. Daniil Kvyat acabó en novena posición, incapaz de dar caza a Romain Grosjean o Sergio Pérez, dos pilotos que llevaron sus respectivos monoplazas más alto de lo esperado. Ahora bien, Red Bull debería verse aliviado tanto por su situación más pacífica con Renault como por su resultado en comparación con Toro Rosso, quienes tras media carrera en la que no tenían nada de ritmo con neumáticos duros acabaron ambos fuera de combate. La mecánica de Verstappen cedió una vez más (y van tres este año), mientras que en el caso de Sainz fue una tuerca de la rueda (una vez más) la que precipitó el abandono del madrileño.
 

La otra calamidad en los boxes llegó desde Sauber, donde dos malas paradas acabaron con las posibilidades de puntuar de Marcus Ericsson (colocado octavo durante su primer stint) y Felipe Nasr. Los dos se mostraron con velocidad suficiente, pero en esta ocasión el ritmo no se tradujo en puntos – de la misma manera que ocurrió con Nico Hulkenberg, quien luchó con ellos durante toda la carrera. Pese a que no tuvo un domingo tan particular como en China, Pastor Maldonado tampoco deslumbró al mundo en Bahréin: se colocó mal en la parrilla y fue penalizado por ello, rodando por detrás hasta que se detuvo en boxes por sobrecalentamiento de frenos. Tras Maldonado llegaron los dos Manor, quienes continúan manteniéndose como pueden en pista pero sin contratiempos mecánicos hasta el momento. Tan sólo el caso de Roberto Mehri es preocupante, pues la zaga se le movía a menudo y eso le ralentizó tanto en clasificación como en carrera – perdiendo tiempo incluso con respecto a Will Stevens.



 

Así termina el primer paso del circo de la Fórmula Uno por Oriente este año. A partir del próximo mes de mayo comienza la temporada europea con circuitos más familiares como el de Montmeló o Montecarlo. Mercedes sigue siendo el equipo a batir, pero Ferrari ha demostrado – varias veces ya – que ni siquiera en la cumbre uno puede dormirse en los laureles del triunfo. Aunque uno sea Lewis Hamilton.