Una de las llamadas a ser acciones más polémicas de la temporada de Formula 1 se ha saldado sin ningún tipo de sanción para nadie, siendo catalogada como incidente de carrera.
La FIA entiende que, por un mapa de motor erróneo, Rosberg llega al punto crítico con un notable déficit de velocidad que los comisarios han peritado en 17 kilómetros por hora. Fruto de eso, Rosberg inicia la defensa de posición moviéndose hacia la derecha, algo que los comisarios han catalogado como lícito y permitido, como así lo refleja el punto 27.7 del reglamento deportivo.
De esta forma la FIA considera que, aunque Lewis Hamilton tiene un trozo de coche en paralelo, no es una porción significante, tal y como pide el reglamento, sino una pequeña porción, por lo que Rosberg aun no estaba obligado a dejarle espacio. Los comisarios entienden que Hamilton se quedó sin posibilidad de maniobrar, yendo a la hierba y perdiendo el control del vehículo.
Sin control del vehículo, se entiende que Hamilton no pudiera evitar el accidente. Tras escuchar detenidamente a los pilotos, consideran que tanto el movimiento de defensa como el intento de adelantamiento eran razonables y por lo tanto, deciden dejar la acción en incidente de carrera.