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La FIA ha decidido limitar las licencias a pilotos para participar en los libres de los grandes premios con el objetivo de mejorar la adjudicación de superlicencias para la Fórmula 1. Todo ello, desde que Max Verstappen dio el salto a la Fórmula 1 en 2015 con 17 años.
El máximo organismo ha decretado que, ahora, los pilotos también estarán obligados a acumular seis carreras de Fórmula 2 o haber acumulado 25 ùntos durante los últimos tres años en la superlicencia a través de los campeonatos que cuentan para ello.
Asimismo, a pesar del nuevo requisito, los pilotos deberán seguir completando 300 kilómetros en "un monoplaza representativo de Fórmula 1" durante dos días y responder algunas preguntas para contar con una superlicencia válida para tomar parte en unos libres de la máxima categoría. Esto, claro, siempre que la FIA considere que estos pilotos están preparados.
Por lo que, obtener un kilometraje acumulado concreto en F1, conocer el reglamento y tener el “si” de la FIA sobre que el piloto en sí está preparado, sigue vigente para 2018. La idea, de todo ello, nada más que mejorar la adjudicación de las superlicencias.