La FIA quemó el primer intento de recuperar la igualdad

Como el FRIC, mapas motor, mass damper, el enésimo intento de la Formula 1 por igualar el campeonato se ha quedado en nada. Absolutamente nada cambió tras incluir la FIA nuevos controles de medición en el tema de combustible, por lo que esa presunta ventaja que Mercedes y Ferrari podrían estar obteniendo al aumentar la presión, ha sido rotundamente inexistente.

En la tercera carrera de la temporada la FIA, FOM o quién quiera que sea el responsable, ya ha quemado esa carta que acostumbran a sacar cuando el campeonato se vuelve monótono y el espectador casual pierde el interés, esos intentos de ajuste relativamente artificiales para que el campeonato se vuelve más interesante y recuperar las audiencias de tiempos dorardos.

Mercedes arrasó en China. No solo ganó, sino que se permitió el lujo de marcar el ritmo de carrera en todo momento, apretando lo justo y necesario para estar con solvencia por delante de Ferrari, una Ferrari que acabó en bloque tras Mercedes, como también lo hizo Williams. Nada cambió, ni las diferencias entre equipos se redujeron, ni nada parecido

Es decir, la pantomima del combustible ha resultado ser falsa, e igual de trascendente que fue la eliminación del FRIC en 2014. Queda mucho mundial por delante y éste promete hacerse cada carrera más y más predecible, más aún que en 2014 tras haber perdido Renault el norte y encontrarse el equipo Red Bull en el limbo.

Para colmo de males de la FOM, esta temporada Hamilton parece aún más centrado que en 2014 y sin fallos de fiabilidad ya le ha endosado un 3-0 a Nico Rosberg, por lo que el campeonato podría quedar encarrilado aún antes que en 2014, y más teniendo en cuenta que ya no existe la doble puntuación en la última carrera.

A ver con que nos sorprende la FIA/FOM en pleno verano europeo, cuando comience a haber emergencia de nuevo por igualar la competición.