Lewis Hamilton ha sido el invitado de excepción a un test de Superbikes celebrado estos días en el Circuito de Jerez. El vigente campeón mundial de Fórmula 1 ha estado con el equipo Crescent – con apoyo oficial de Yamaha – completando un día de test pese a tener una caída. La moto en cuestión era la Yamaha YZF-R1, la misma que ha usado el equipo a lo largo de la temporada, aunque no llevaba decoración alguna, solo el 44 del piloto británico.
Este test fue organizado por la firma británica No Limits y tuvo a Hamilton rodando junto con el piloto de Honda Cal Crutchlow, quien al igual que Hamilton está patrocinado por la marca de bebidas energéticas Monster. La caída que tuvo el británico no fue de importancia, pues poco después volvía a dar vueltas al trazado andaluz.
Hamilton conoce bien Jerez ya que en años anteriores era un lugar predilecto para la pretemporada por parte de los equipos de Fórmula 1: sus condiciones climáticas y las temperaturas que se alcanzan en la zona son mayores que en otros puntos de España y de Europa, lo que permite a los equipos probar en una situación parecida a lo que se encontrarían en un fin de semana de Gran Premio. De hecho, en estos días se han superado los 20 grados centígrados de día.
El último GP de Fórmula 1 que se disputó en Jerez sigue siendo el de 1997, recordado por el toque entre Michael Schumacher y Jacques Villeneuve que decidió el título a favor del canadiense, el último título de pilotos logrado por Williams hasta el día de hoy. La carrera fue ganada por Mika Häkkinen, la primera de su carrera deportiva y la primera del binomio McLaren-Mercedes.