Monza ha cerrado hoy el capítulo de la gira europea de la temporada 2017 de F1. La carrera se ha presentado de una forma inmejorable, con una parrilla de salida muy variada debido a que 9 de los 20 pilotos tenían que cumplir sanciones y a la clasificación en mojado de ayer. Eso ha permitido ver varias remontadas, en especial la de los dos Red Bull y en la que los coches con unidades de potencia Mercedes han dominado.
El dominio de las flechas plateadas ha sido incontestable. Incluso Valtteri Bottas que partía en 5ª posición le ha tomado unas pocas vueltas colocarse detrás de un inspirado Lewis Hamilton que acabaría logrando su victoria número 59. En la salida inicial, pese a todo, habría pocos accidentes, ya que solamente se vería saltar un pedazo del alerón del Haas de Romain Grosjean, aunque nadie tendría que verse forzado a retirarse.
Con las remontadas en marcha, Verstappen pincharía al rodar junto a Felipe Massa y tocarse de tal manera que el holandés se vería forzado a realizar una temprana parada en boxes en la vuelta 4 y cambiar así de la estrategia de 1 parada inicialmente prevista por una a 2 paradas. A pesar de todo ello, sería una primera mitad de carrera bastante tranquila en la que poco a poco, la clasificación iba a ir ordenándose con los Sauber perdiendo comba muy rápido mientras los demás se iban recuperando.
En la segunda mitad empezarían las hostilidades y con ellas, los abandonos. Monza no perdona. Se trata de un circuito muy exigente mecánicamente – en especial para los motores – o sino que se lo digan a McLaren que ni la presencia del jefazo de Honda ha impedido que el coche de Vandoorne fuese el primero en sufrir y ver como el motor que montaba esta misma mañana decía basta, dejando de entregarle potencia en la vuelta 34 al salir de la variante d’Ascari.
Previamente le tocaría a Palmer que tras sus rifi rafes con Alonso también acabaría retirándose por un problema en su caja de cambios. Precisamente en la vuelta 52 de las 53 a las que estaba programada la prueba la caja de cambios de Alonso dejaría de funcionar correctamente, por lo que ninguno de los 2 McLaren vería la bandera a cuadros. Precisamente en la vuelta 52 fue donde también se retiró Marcus Ericsson después de haber perdido más de 10 segundos respecto a su compañero de equipo pese a que tras las paradas en boxes el sueco estuviese 4 segundos por delante del pupilo de Mercedes.
Finalmente, Vettel ha logrado evitar que el huracán que estaba siendo Ricciardo le aguase la fiesta por completo a los tifosi, manteniendo la tercera posición y subiéndose al podio de Monza. Unos Red Bull que han sido los grandes dominadores de la carrera que pese a las sanciones se llevan un buen puñado de puntos y esperan que en Singapur las cosas vayan mejor.