El mundial es cosa de dos y hoy se ha vuelto a demostrar. El destino ha querido que Lewis Hamilton y Sebastian Vettel se disputen este mundial en cada carrera. Esta vez el pulso se lo ha llevado al inglés, que gracias a la estrategia, las circunstancias y un enorme esfuerzo; ha batido a un Sebastian Vettel que junto a su Ferrari demuestra estar implacable esta temporada..
La salida transcurriría de una forma poco habitual. Sebastian Vettel atraparía el liderato hábilmente frente a una pobre arrancada de Lewis Hamilton. Mientras tanto, por detrás se formaría el caos. Valtteri Bottas, Kimi Räikkönen y Max Verstappen entrarían en paralelo en la curva uno. El de Mercedes se quedaría ahogado en el vértice y tocaría accidentalmente al Ferrari y el Red Bull, provocando la colisión entre éstos y su consecuente abandono de carrera.
Pero no cesaría ahí la polémica, puesto que Felipe Massa forzaría a Fernando Alonso fuera de la pista, pinchando su neumático en la acción y haciendo que el español cayera hasta la undécima posición. Tras este movido inicio, la cosa se tranquilizó en carrera. Sebastian Vettel llevó a cabo su táctica habitual escapando de la zona de DRS de Lewis Hamilton. EL inglés no se quedó descolgado del todo, persiguiendo al alemán a unos dos segundos de distancia. Mientras que el resto de pilotos si acabaron yéndose hacia atrás.
Por detrás la pelea se acentuaba entre cuatro pilotos Kevin Magnussen, Carlos Sainz, Romain Grosjean y Fernando Alonso. Los españoles intentaban superar a los dos Haas, que mostraban un ritmo claramente inferior. Aunque lamentablemente para ellos, sus unidades de potencia son menos competentes que las de los americanos, por lo que el adelantamiento parecía imposible.
Lewis Hamilton se pondría entonces las pilas y se dispondría a reducir la distancia con Sebastian Vettel. El de Mercedes lo dio todo en pista y ante la evidente disminución de la diferencia, en Ferrari decidieron parar al alemán. Mercedes entonces se encontraba en la tentativa de bloquear el “undercut” de los italianos. Pero los alemanes decidieron alargar el “stint” de Lewis Hamilton para intentar ir a una parada menos que Ferrari.
Volviendo a la pelea por los últimos puntos, Fernando Alonso paró antes que Romain Grosjean para intentar adelantarlo con la estrategia. Pero esta idea se fue al traste debido a que el español se encontró con Daniil Kvyat, que hizo de escudero de Carlos Sainz frenando el ritmo del bicampeón. Carlos Sainz paró junto a Kevin Magnussen y ambos mantuvieron una intensa pelea en los boxes del Circuit que acabó con el español salvando el coche de quedarse en la hierba. Los comisarios llegaron a investigar esta acción, pero decidieron que ninguno merecía sanción por ello.
Lewis Hamilton terminó parando finalmente y al salir tras los punteros puso en marcha su estrategia. Sebastian Vettel, por su parte, se encontró con un obstáculo determinante: Valtteri Bottas. El finlandés hizo labor de equipo y frenó a la perfección al alemán para que Lewis Hamilton pudiera acercarse. Tras ello, la cosa se estabilizó y se mantuvo una fuerte pelea por reducir las distancias. Las diferencias se acortaban y llegó el momento de parar de nuevo.
Mientras tanto tendrían lugar algunos incidentes. Stoffel Vandoorne se tocaría con Felipe Massa en la primera curva y abandonaría la carrera debido a los daños. Y Valtteri Bottas tendría que dejar la carrera también por lo que aparenta ser una rotura de motor.
En cabeza la cosa se intensificaba. Desde Mercedes empujaban al inglés para que presionara a Sebastian Vettel. La pelea entre los dos se gestaba, ya no habría más paradas en boxes, todo se decidiría en la pista. Los doblados comenzaron a entrar en juego y la diferencia se esfumó. Con Lewis Hamilton pegado al Ferrari de Sebastian Vettel todo podía pasar. Y pasó.
Aprovechando el DRS, el inglés pasó magistralmente a un Sebastian Vettel que se defendió como gato panza arriba. Lewis Hamilton quedaba entonces en cabeza y ya solo le quedaba el reto de mantener la diferencia con el alemán. Por detrás saltaban las sorpresas. Un increíble Pascal Wehrlein mantenía de forma brillante la séptima posición frente a Carlos Sainz, que ya no sabía qué hacer para pasarlo. Fernando Alonso se derrumbaba en lo que a ritmo se refiere y se iba hacia la cola. Pero un último cambio de neumáticos, junto con un pinchazo de Kevin Magnussen, le ayudó a finalizar en la duodécima plaza.
Lewis Hamilton gestionó la distancia a la perfección con Sebastian Vettel y acabó cruzando la meta en primera posición. Una nueva victoria al inglés que le sirve para rehacerse tras su pobre actuación en Rusia y para recortarle unos puntos muy importantes al alemán. Una carrera demoledora por parte de los dos, que doblaron a toda la parrilla excepto al tercer clasificado, que fue Daniel Ricciardo. Cabe recalcar también la carrera de los Force India. Con Sergio Pérez cuarto y Esteban Ocon quinto, el equipo indio se marcha de Barcelona con un importante botín. Al igual que Nico Hülkenberg y Pascal Wehrlein. El alemán de Renault y el de Sauber se pueden ir contentos tras sus valiosos puntos cosechados y una carrera más que decente.
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