Mercedes domina este año, de nuevo, el Mundial de Fórmula 1 con un coche que demuestra ser superior al resto y con el que Nico Rosberg y Lewis Hamilton lucharán por ser campeones del mundo. Hamilton fue segundo en Australia pero en Bahréin tuvo mala suerte, algo que ha analizado tras la carrera.
"La primera carrera en Australia no fue mala, pues acabar segundo no está mal del todo, pero para la próxima carrera en China ajustaremos y arreglaremos los problemas. No creo que vaya a ser un problema", afirmó el de Mercedes.
"La clave está en cómo puedas manejar toda esta situación. No ha sido mi culpa expresamente, pero no he sabido reaccionar y he perdido algo de tiempo en carrera. Son cosas en las que estamos trabajando, no es un problema serio, pero obviamente puede tener efecto dominó", finalizó Hamilton.