Lewis Hamilton fue el claro dominador de este Gran Premio de Malasia. Desde los segundos entrenamientos libres, el inglés no se bajó de la primera posición en ninguna ocasión, mientras que en clasificación estuvo líder y su tiempo de Q2 fue superior al de Nico Rosberg en Q3 y si no fuera poco, Lewis mejoró su vuelta en Q3 con una diferencia por 414 milésimas.
La carrera comenzaba de cara para Hamilton por su buena salida y aprovechándose para alejarse gracias al incidente entre Vettel y Rosberg en la primera curva. Con el paso de las vueltas, los rivales directos de Lewis eran los Red Bull y en mayor medida Max Verstappen por su buena estrategia de parar antes que los líderes y así tener la ventaja de los blandos nuevos. Con lo que venía por detrás no hacía peligrar a Lewis, pero a falta de menos de veinte giros para el final, una niebla blanca aparecía en la recta principal y dejaba al británico en la escapatoria por un fallo del ICE.
El piloto se mostró crítico con Mercedes por la ruptura de este elemento del motor agregando que estos fallos normalmente suceden en su monoplaza. A pesar de lo sucedido, agradeció el buen trabajo del equipo durante este Gran Premio y ya mira para la próxima carrera en Japón.
"Un motor completamente nuevo que falle en un único fin de semana es muy extraño. Se han utilizado más de 40 motores Mercedes en esta temporada y sólo fallan los míos. Es lo que hay y ahora tenemos que mirar hacia adelante y tratar de seguir corriendo como lo estamos haciendo. En cuanto al equipo ha hecho un trabajo fantástico e hicimos todo lo que pudimos", sentenció frustrado el piloto de Mercedes.