Finalizado, parcialmente, uno de los culebrones de cara a 2017. Tras ver en acción el halo de Ferrari durante los test de pretemporada de Barcelona, y el aeroscreen o cúpula de Red Bull durante los FP1 del GP de Rusia, los equipos han aprobado la solución de Ferrari, pero con ligeras modificaciones.
Así, el año que viene los pilotos tendrán la protección del halo en sus monoplazas, en un paso más de tener una F1 más segura.
La razón que han dado los equipos para descartar la cúpula de Red Bull, al menos para 2017, es que es un sistema que necesita desarrollo, e implantarlo el próximo año sería arriesgado. Por ello, han aprobado el sistema de Ferrari, pero dejando en investigación el de Red Bull.
Aun así, la decisión final se tomará a finales del mes de junio, cuando se pruebe el halo en el crash test de la FIA y tenga la ratificación del Grupo de Estrategia.