Los comisarios del GP de Australia han estado investigando tres situaciones que se han producido en la clasificación de hoy en pista. La primera de ellas corresponde a Kevin Magnussen y Sebastian Vettel, que según estimaron a simple vista los colegiados de la FIA, no habrían respetado las banderas amarillas provocadas por Kimi Räikkönen al final de la Q2. Tras haber hablado con los pilotos, revisado el vídeo y las telemetrías, Gerd Ennser, Tim Mayer y Emanuele Pirro han determinado que ambos arrancarán mañana en sus respectivas posiciones de parrilla (4º y 12º).
Por otro lado, Fernando Alonso también ha sido solicitado por los comisarios de la FIA antes de abandonar el circuito. Al asturiano se le achacaba haber molestado a Esteban Gutiérrez durante la Q1, pero tras revisar el vídeo, queda claro que no hubo sanción castigable alguna, ya que le de Ferrari se apartó antes de que el mexicano de Sauber fuese molestado. Así pues, Fernando arrancará quinto en la parrilla del primer Gran Premio de la nueva era Turbo.