Batalla en pista y en declaraciones fue lo que dejó el incidente en el final de la Q3 entre Kevin Magnussen y Fernando Alonso, el español dijo ante la prensa "Hay pilotos de otras categorías y luego están los pilotos de Haas", palabras respondidas por el danés diciendo que espera con ansias el pronto retiro del de Oviedo y que suele creerse Dios.
El piloto de Haas aseguró: "No me importa especular por qué lo hizo. Creo que fue bastante estúpido e innecesario, creyó que podría tener el rebufo perfecto y alcanzarme. Ganó, no sé cuántas décimas, pero ganas mucho si haces eso. Pero no voy a dejar que me pase, y sacrificar mi propio rebufo. De ninguna manera. Sé que él cree que es Dios, pero de ninguna manera. Éramos como seis u ocho coche en grupo. Y a la salida de Ascari, Fernando estaba calentando los frenos, creo, y no iba rápido. Yo sí iba rápido, así que pasé por su lado. Pero luego, por alguna razón, decidió intentar acelerar y acercarse a mí, en lugar de dejar espacio, como hacían todos los demás.Obviamente, consiguió un rebufo perfecto y pensó que podría llegar delante a la curva 1, pero preferiría ahorcarme. Vino a verme después de la clasificación y se rió en mi cara. Simplemente es profundamente irrespetuoso. Estoy deseando que se retire. Siempre habla de sus vueltas divinas y otras cosas. Literalmente piensa que es Dios. Es bastante divertido".
El incidente fue investigado por los comisarios pero no tomaron medidas contra ninguno y ambos mantuvieron sus tiempos.