Max Verstappen, el más cuerdo en una nueva carrera de locura; Carlos Sainz 5º

Menuda carrera. Creo que no dificilmente se podría resumir otra carrera llena de acción en la que la estrategia ha sido determinante. Así, Max Verstappen se ha subido a lo más alto del podio del Gran Premio de Alemania. 


Muchas veces gana no el que más se la juega, sino el que menos errores comete. En la carrera de hoy, para sorpresa de muchos, el que ha fallado menos ha sido Max Verstappen. El neerlandés ha pilotado con la cabeza fría y sido el más cuerdo en una carrera de locos y que ha hecho vibrar a los aficionaods

Mercedes llegaba a la carrera como máximo favorito a llevarse el triunfo tras lograr la pole de la mano de Lewis Hamilton. Aunque Max Verstappen podría ser una seria amenaza, el ritmo de las flechas de plata con el neumático medio invitaba a pensar a un nuevo paseo de lo de Brackley.

Por detrás, los Ferrari se descolgaban tras los problemas de motor que sufrieron ayer. Charles Leclerc partió décimo mientras que Vettel cambiaba la centralita y salió desde el fondo de la parrilla. También penalizaba Lando Norris, que cambiaba el MGU-K y el sistema de almacenamiento de energía.

Sin embargo Hockenheim se guardaba un as bajo la manga para la Fórmula 1. Por la mañana comenzó a diluviar y conforme nos acercábamos a la hora de la carrera la lluvia fue a menos. Aún así, todos los pilotos montaron el neumático de lluvia extrema. Era la primera vez en la temporada que se veían en condiciones de lluvia, por lo que Dirección de Carrera decretó realizar cuatro vueltas de formación tras el Safety Car para que los pilotos tuvieran una toma de contacto antes de la carrera.

Una vez completada estar cuarta vuelta, los 20 pilotos se dirigieron a sus respectivos cajones de salida para realizar salida en stand y no lanzada.

En la salida Verstappen patinó, mientras que Carlos Sainz y Valtteri Bottas sufrían para mantener en pista el coche. El finlandés cruzaba segundo en el primer paso por meta a tres segundos de Hamilton pero por delante de un espectacular Kimi Räikkönen y Verstappen. La alegría le duró poco al de Alfa Romeo ya que en la segunda curva el neerlandés le daba un hachazo.

En las posiciones de atrás comenzaron los problemas. Antonio Giovinazzi trompeaba pero regresaba a pista y Sergio Pérez perdía el control de su RP19 en la curva 8. El incidente hizo desplegar el Safety Car, que estuvo tres vueltas en carrera.

Nada más anunciarse, Sebastian Vettel, Alexander Albon entraban a boxes a cambiar el neumático intermedio. La predicción meteorológica a apuntaba a que la pista no la intensidad de la lluvia se reduciría por lo que el resto de pilotos también entraban a boxes para montar el intermedio.

Cuando la carrera se reanudó, Hamilton y Bottas apretaron y comenzaron a escaparse de Max Verstappen. Por detrás, Carlos Sainz adelantó a Kevin Magnussen por la octava plaza y Daniel Ricciardo rompió el motor. El abandono del australiano dejó un reguero de aceite que se limpió rápidamente.

A la vez que la pista mejoraba, los cronos de Verstappen y Leclerc también lo hacían y comenzaron a recortar casi tres décimas por vuelta al binomio de Mercedes. Entretanto, Carlos Sainz también reducía su ventaja con Vettel. Sin embargo la remontada del madrileño se cortó en seco por una salida de pista en la última curva. El 55 de McLaren se fue largo en la última curva y al regresar a pista pisaba uno de los peraltes que lo hizo trompear.

Conforme nos acercábamos al primer tercio de carrera, en la vuelta 25, Kevin Magnussen optó por innovar y montar el neumático blando. La pista poco a poco se estaba secando por lo que no parecía ninguna locura y muchos equipos emularon la estrategia del danés. Los siguientes fueron Sebastian Vettel y Max Verstappen, que fueron un paso más allá y montaron el medio. Bottas entraba en la 27 para protegerse del neerlandés y el resto de pilotos también hacían lo mismo. Solo Sainz se salió por la tangente y decidió conservar los intermedios.

Pero la meteorología dio la razón al madrileño y los errores de los pilotos con blando y medio fueron sucediendo. El primero era Verstappen, que trompeaba en la curva 14 y el siguiente era Leclerc. El monegasco rodaba segundo tras montar el blando pero en la vuelta 28 se fue largo en la grava de la última curva. Esto hizo que Dirección de carrera sacara a pista otra vez el coche de seguridad.

Otro que tampoco se escapaba de las salidas de pista era Lewis Hamilton, que tuvo aquaplaning en el mismo lugar que Sainz y Leclerc. Cuando regresaba a pista, el líder del campeonato rompió parte del alerón delantero al pasar sobre uno de los peraltes, por lo que se fue directo al pitlane. Esto pilló de imprevisto a sus mecánicos y perdió mucho tiempo.

El resto de pilotos también se deshizo del blando, por lo que de neuvo hubo baile en boxes. Este caos nos dejó a Verstappen al mando, seguido por Hülkenberg, Bottas, Albon y Hamilton. En la resalida, Verstappen estiró y puso tierra de por medio sobre un Nico Hülkenberg que se defendió con uñas y dientes de Valtteri Bottas. Tras el finés estaba un Lewis Hamilton que perdió momentáneamente su cuarta plaza ante Albon. El alemán aguantó su segunda plaza hasta que en la vuelta 36 Bottas se deshizo de él y una vuelta más tarde Hamilton hizo lo propio con el germano.

A pesar de que los Mercedes volvían a las primeras posiciones, estaban a casi diez segundos de un Verstappen que los marcaba a la perfección y no fallaba.

Pero la gran carrera de Nico Hülkenberg terminó la vuelta 41. El de Renault se fue algo largo y tuvo aquaplaning, por lo que no pudo evitar el muro y corrió la misma suerte que Leclerc.

De esta forma, Dirección de carrera volvió a sacar al coche de seguridad. El único de los de cabeza en parar fue Verstappen, que podía parar sin perder la posición al tener doce segundos sobre Bottas. El neerlandés montó un nuevo juego de intermedios, al igual que Vettel que preveía más lluvia. El único en jugársela fue Lance Stroll, que puso los blandos.

Y, ¿quién lo iba a decir? La jugada le salió a las mil maravillas al canadiense. En la vuelta 46 el resto de pilotos pararon, lo que dejó al de Racing Point segundo por delante de Daniil Kvyat y Valtteri Bottas. Por su parte, Sainz era quinto tras superar en la vuelta 46 a Hamilton y Albon.

En la vuelta 51 Kvyat rebasó a Stroll y se adjudicó la segunda plaza, mientras que Vettel se aupó a la séptima plaza tras adelantar a Magnussen y Gasly.

Por detrás, Hamilton trató de remontar pero cometió un nuevo error, esta vez en la primera curva. El británico negoció mal la curva y realizó un trompo de 360 grados. Entró a boxes para cambiar los neumáticos tras pasar por la puzolana y salió tras Robert Kubica.

A siete vueltas para el final, Bottas perdía la referencia de frenada en la primera curva y se fue directo contra el muro. El accidente provocó el último Safety Car, que se estuvo en pista durante tres vueltas.

Verstappen mandó de nuevo en la resalida y a partir de ese momento nadie lo pudo parar. El de Red Bull firma así su segunda victoria en tres carreras y se posiciona como la principal amenaza a los Ferrari. El podio lo completaron un descomunal Sebastian Vettel que remontó desde la última posición y Daniil Kvyat. El germano superó en las tres últimas vueltas a Lance Stroll y Daniil Kvyat y despeja muchas de las dudas que lo han atosigado durante estos últimos meses.

La cuarta plaza fue para un Lance Stroll que pone algo de brillo a una temporada bastante gris del canadiense. El de Racing Point bregó en las últimas vueltas con Carlos Sainz. Sexto y séptimo terminaron Alexander Albon y Kimi Räikkönen. Antonio Giovinazzi hizo otra carrera bárbara y terminó octavo por delante de Romain Grosjean y Kevin Magnussen. Lewis Hamilton, Robert Kubica y George Russell fueron los otros tres pilotos en terminar la carrera.