Max Verstappen ha sido sancionado con 25.000 euros de multa por no haber realizado declaraciones a los medios de comunicación después de su abandono en el Gran Premio de Azerbaiyán, celebrado el pasado domingo veinticinco de junio en la ciudad de Bakú. El holandés se marchó poco después de que se rompiera la unidad de potencia Renault de su Red Bull cuando estaba en posición de pelear por una victoria que se llevó su compañero de equipo Daniel Ricciardo.
Se trata del tercer abandono que tiene esta temporada por causas mecánicas y el segundo consecutivo cuando estaba en las posiciones de delante. Todos estos ceros en su casillero han comprometido en gran medida su temporada pese a la gran velocidad que ha demostrado durante todo el año.
“No me sentía con ganas de hablar en ese momento. Me quedé en el circuito durante media hora para hablar sobre la carrera y el equilibrio del coche con mis ingenieros y después me fui. Pensé que eso era lo más inteligente. Si uno mira lo duro que trabajan día y noche para que el coche vaya a la perfección, sienten lo mismo que yo cuando el coche se rompe”, declaró según cita Motorsport.com.
“El sábado en la clasificación tuve que bajar la potencia del motor. Fue bastante extraño. El motor está acabado así que podemos poner otro ahora. El equipo espera lo mejor de mí y yo espero que todo en Red Bull y en el motor sea perfecto. Esto fue un problema de motor y no es la primera vez. El miércoles estaré en el simulador, por lo menos ahí no se me rompe el motor”, comentó Verstappen en una entrevista en la televisión holandesa.