McLaren tiene en la actualidad la posibilidad de fabricar sus propios motores de cara al año 2021, cuando la Fórmula 1 adopte una nueva normativa de propulsores. No obstante, cuenta con bastantes factores en contra, siendo uno de ellos el presupuesto que generaría tanto el diseño como el desarrollo de una unidad de potencia que fuera competitiva frente al resto de motoristas.
La marca con sede en Woking cuenta ya con experiencia como motorista con sus propios superdeportivos de calle, habiendo creado soluciones similares a las de Mercedes: un ejemplo de ello es el McLaren 720S, que lleva un 4.0 Biturbo de manera similar al AMG GT de Mercedes (o el Aston Martin Vanquish, que monta el mismo propulsor). Estos motores también se han utilizado en las versiones de competición, corriendo por ejemplo el McLaren 650S GT3 en carreras de resistencia.
No obstante, cuando se le ha preguntado a Eric Boullier y Zak Brown acerca del tema en una rueda de prensa en el Circuit de Catalunya, Brown destacó el problema principal: ello requeriría un presupuesto de inmensas proporciones. Tanto se necesitaría que en un principio esta idea está desestimada, aunque se observaría en caso de que se acerque la fecha y se convierta en una posibilidad viable.