Honda y McLaren han protagonizado una gran relación de amor y odio a lo largo de los últimos tres años. Temporada a temporada la marca japonesa parecía comenzar a afinar su trabajo y que la llegada del propulsor definitivo estaba cerca, pero nada más lejos de la realidad.
Stoffel Vandoorne y Fernando Alonso aún no han conseguido sumar ni un solo punto en lo que va de temporada y oucupan los dos últimos puestos de la clasificación. El final de la pesadilla aún se hace esperar y McLaren comienza a desesperarse.
Fernando Alonso volvió a romper su motor Honda y abandonó a falta de una vuelta para la conclusión del Gran Premio de Canadá. De nuevo las aspiraciones de puntuar quedaban atrás y el motorista japones sumaba una nueva muesca en la culata. Otro abandono más que aumenta el nivel de malestar en el equipo de Woking.
"Espero que sigamos juntos en 2018. Tenemos un contrato a largo plazo y hemos forjado una relación muy fuerte a todo nivel. Hoy en día quizá la relación está caldeada porque nos gustaría estar rindiendo mejor y eso creó rumores en el paddock. Nos gustaría darles un coche a nuestros pilotos para que luchasen por las primeras filas, pero estamos empezando a perder un poco la paciencia, aunque creo que debemos confiar en el proyecto y seguir confiando", afirmó Eric Boullier.
"Creo que McLaren y Honda estarán juntos en 2018. Creo que debemos reorganizarnos para entender bien lo que hacemos. Obviamente Honda está gastando mucho tiempo y dinero para mejorar. Cuando construyes un equipo ganador, quieres que todos las partes vayan de la mano y nuestro chasis no es malo, pero estamos esperando a la parte del motor, así que estamos un poco frustrados por ello", finalizó el director de McLaren.