Con su habitual apatía compareció Kimi Raikkonen ante los medios de comunicación. El piloto finlandés, que al contrario que la mayoría de sus compañeros, ha esperado hasta el último momento para llegar a Jerez, se ha quejado de no poder pasar más tiempo en casa con su bebé recién nacido.
Kimi destacó que se había notado parco en su pilotaje, pero que la mejora del coche era notable, un vehículo con potencial que supera al del pasado año.
“Después del pasado año, las etapas difíciles que pasamos, ha sido positivo, un primer día muy positivo, muchas mejoras en el coche. También hemos tenido algunas dificultades. Obviamente es el primer día así que no es algo malo, el circuito no tenía mucho agarre, pero aun así hemos podido rodar, hacer kilómetros y conseguir buenos tiempos. El equipo ha construido un monoplaza realmente bueno, por lo que ha sido un buen día.”